Por: Javier Gonzalez
A la hora de conformar el ranking de los mejores peloteros cubanos (nacidos en la isla) de la actualidad, el cienfueguero José Dariel Abreu tiene un puesto reservado, y ese puesto es precisamente en la cima. El factor publicidad siempre le ha dado la espalda, injustamente.
Cierto es, que jugar para un equipo de mercado pequeño, sin pretensiones, nada ambicioso, con poca prensa detrás y que su meta en los últimos años es evitar el sótano de la división no es algo que precisamente juegue a su favor, sin embargo, el rendimiento del cubano está fuera de toda duda.
Desde su debut en el Big Show, «Pito», no solo es el mejor pelotero cubano del negocio, sino que es uno de los mejores y más consistentes de toda la MLB.
Después de debutar con un año inolvidable en 2014, donde bateó para: 317./383./581./964, con 35 dobles, 2 triples y 36 cuadrangulares, además de 107 carreras empujadas y tres robos en cuatro intentos, números que obviamente, no solo le sirvieron para asistir al Juego de Estrellas, sino también para ganar el Bate de Plata, el Novato del Año y quedar entre los primeros cinco en la discusión por el MVP, Abreu ha mantenido una línea tan estable, que ningún otro defensor de la primera almohadilla ha podido, siquiera igualar en ese periodo.
Su siguiente temporada, que para muchos se convierte en un trauma, fue una vez más espectacular para el cubano (290./347./502./850), conectando 30 cuadrangulares y empujando 101 carreras.
Así siguió en su tercer año (293./353./468./820), pegando 25 jonrones y remolcando la cifra cerrada de 100 carreras.
Acaba de terminar su cuarta temporada en MLB con una línea 304./354./552./906, donde disparó 33 batazos de vuelta completa y produjo 102 carreras.
A modo general, el cubano posee una línea ofensiva en sus primeros cuatro años en Grandes Ligas de 301./359./524./883, además promedia 36 dobles, 3 triples y 31 cuadrangulares, con 103 empujadas por temporadas.
Abreu es el único inicialista en la Gran Carpa con más de 30 dobles, más de 25 cuadrangulares y más de 100 empujadas por campaña en los últimos cuatro años, además en este margen de tiempo, ha quedado dos veces en el Top 5 de los principales empujadores de la Liga y tres veces en el Top Ten. Ha liderado a los primeras bases de su Liga en cuadrangulares en una ocasión.
Apenas ha pasado por la Lista de Lesionados una vez (18 mayo 2014) en su carrera de 614 juegos ya.
Ha conquistado cuatro veces el «jugador de la semana» y dos veces el «jugador del mes». Jamás ha jugado menos de 145 juegos, ni ha consumido menos de 556 turnos al bate en una temporada.
Nadie, ni siquiera estrellas cubanas del momento como Yasiel Puig, Yoenis Céspedes, Yulieski Gurriel o Kendry Morales han podido igualar las hazañas del cubano en este período.
Tal vez no tenga un anillo de Serie Mundial que lucir en sus dedos como lo tienen Gurriel o Kendry, tal vez no venda tantas camisetas como Yasiel Puig, tal vez no esté cobrando más de 27 millones por temporada cómo está cobrando Céspedes, pero sus estadísticas, tanto las tradicionales como las sabermétricas (posee 16.9 de coeficiente WAR, más que cualquier compatriota suyo nacido en la isla en este periodo) lo respaldan.