Por Russell Dorsey
CHICAGO – Hace no mucho tiempo, el cubano José Abreu estaba irrumpiendo en las Grandes Ligas como un novato de 27 años, tratando de ajustarse al pitcheo de la Gran Carpa. Ahora, como veterano y líder de estos jóvenes White Sox, Abreu puede ver a los muchachos del equipo haciendo esos mismos ajustes, a pesar del mal momento que vive el club últimamente.
Tim Anderson y el también cubano Yoán Moncada han tenido un sólido inicio por Chicago, dándole un combustible a una ofensiva que terminó 24ta en carreras anotadas el año pasado.
“Están jugando muy bien en este momento y necesitamos que sea así. Para ser el equipo que queremos ser, ahora y en el futuro, ellos tienen que ser gran parte de eso”, dijo Abreu. “Se siente bien verlos jugar así arrancando la temporada. Sabemos qué clase de peloteros son y qué tipo de peloteros pueden ser. Se nota que han trabajado duro”.
Hasta la temporada pasada, los toleteros jóvenes de los White Sox habían mostrado destellos de lo que podían hacer, pero también les había costado adaptarse al pitcheo de las Mayores. En lo que va de 2019, parecen estar ajustándose.
Anderson es primero en la Liga Americana con .402 de promedio y lidera ambos circuitos con 10 bases robadas. Moncada encabeza a los White Sox en jonrones, es segundo detrás de Abreu en empujadas y se encuentra en el cuarto lugar con mejor velocidad de salida promedio de sus batazos (95.3 mph) en MLB, según Statcast.
El dominicano Eloy Jiménez, mejor prospecto de los White Sox, ya se está ajustando en su primer mes en las Grandes Ligas, luego de que los lanzadores trataran de sacarlo tirándole una fuerte dosis de curvas y sliders.
Jiménez, quien sufrió una torcedura en el tobillo derecho durante el partido del viernes, ha visto más pitcheos rompientes que cualquier otro bateador de los Patiblancos esta temporada (46%), de acuerdo con Statcast. Pero el prospecto número 3 de Grandes Ligas, según MLB Pipeline, no se ha visto sobrepasado. Jiménez tiene seis juegos con más de un hit en sus primeros 21 compromisos, incluyendo su primer cotejo con dos jonrones el 12 de abril contra los Yankees.
“Estoy contento de que la gente en Chicago esté emocionada viéndolo. Nosotros también lo estamos”, aseguró Abreu. “Sí, las expectativas son altas, pero él no puede cambiar eso. Es un pelotero. Un buen pelotero. Va a ser tremendo jugador y nos va a ayudar a ganar muchos juegos este año y en el futuro”.
Otros novatos contemporáneos a Jiménez, como Pete Alonso de los Mets el dominicano Fernando Tatis Jr. de los Padres, han arrancado a toda velocidad sus carreras.
“Es muy bueno cuando tienes gente como ésa que quiere trabajar contigo, así como Abreu”, dijo Jiménez. “Me siento orgulloso de estar alrededor de ellos”.
Como tantos jugadores jóvenes, Jiménez está ansioso por aprender los secretos del éxito en las Mayores, y Abreu ha demostrado no tener problema haciendo de maestro.
“Jugar en las Grandes Ligas es un honor”, aseguró Abreu. “Cada día es una oportunidad para jugar el juego que uno tanto quiere. El trabajo no termina cuando uno llega aquí. Hay que seguir trabajando duro. Él lo sabe. Sé que él va a seguir trabajando y mejorando.”