Jorge Soler, el poderoso bateador cubano, ha vivido una temporada de contrastes. Después de su paso por los Gigantes de San Francisco, equipo con el que tuvo un inicio lento, Soler ha experimentado un renacer en Atlanta, una ciudad y organización que ya conoce bien.
Su regreso a los Bravos le ha permitido reconectar con antiguos compañeros y entrenadores, lo que ha sido clave para su repunte ofensivo en la segunda mitad de la campaña.
Más allá de lo estrictamente deportivo, Soler ha encontrado un ambiente de trabajo mucho más cómodo y familiar en Atlanta. Rodeado de un vestuario con más jugadores latinos, el cubano ha recobrado la confianza que parecía faltarle en San Francisco.
Sin embargo, el equipo no está exento de desafíos. A medida que se acerca la recta final de la temporada, los Bravos enfrentan la ausencia de jugadores clave. Pese a esto, Soler mantiene un enfoque positivo y competitivo, convencido de que, con el esfuerzo y la energía adecuada, el equipo podrá seguir luchando por sus objetivos.
Jorge Soler comentó a Pelota Cubana sobre su adaptación a los Bravos.
La última vez que te vimos aquí fue con los Gigantes y ahora otro equipo: «Realmente, nunca esperé que me fueran a cambiar. Gracias a Dios se me dio la oportunidad de estar aquí otra vez en Atlanta, pero estamos muy contentos de estar aquí».
Dijiste que en San Francisco no tenía con quién hablar tras los juegos.
«Eso ha cambiado mucho. Tenemos muchos jugadores latinos aquí. Cuando se acaban los juegos en Atlanta tengo el mismo horario de Miami. La familia se pueda dar un brinquito los fines de semana por ah. Están más cerquita».
¿Por qué te sientes cómodo con los Bravos?
«Me gusta la organización en general, la manera en que juegan los muchachos a la pelota. Hay mucha juventud y salimos a jugar duro todos los días. Aquí siempre hay buena vibra. Eso es lo que más me gusta».
Al equipo le faltan piezas claves en la recta final.
«Sin ellos es un poco más difícil, pero nada. Nosotros salimos al terreno y jugar lo mejor que podamos para ganar juegos, que eso al final es lo que importa, y olvidarnos de los otros equipos».
Has vuelto a los jardines a tiempo completo, ¿cómo aceptas eso?
«Antes de venir aquí el gerente general me dijo que iba a jugar en los jardines todos los días y yo quiero jugar. Hay que hacerlo. Espero que todo salga bien aquí y pueda jugar todos los juegos sin problema. Estoy contento de jugar aquí. Viene mi familia a verme y eso me motiva más».
Empezaste lento en San Francisco, pero has levantado en Atlanta
«La buena energía positiva, trabajando todos los días. Volví a reunirme con mi coach de bateo del 2021. Creo que esa ha sido la clave».
¿Qué te pareció lo que hizo Shohei Ohtani en Miami?
«Es difícil ponerla allá [tan lejos]. Dicen que era un jugador de posición, pero con todo y eso. En las prácticas de bateo no he visto a nadie ponerla allá arriba.