Dentro de la relación de jugadores cubanos que se labran un futuro en las Ligas Menores hay un lanzador que idolatra a Odrisamer Despaigne aunque nació en Granma y que integró la selección antillana a un Panamericano Sub-15 hace ya seis años. En cada salida afianza su espacio en las filiales de los Angelinos de Los Ángeles. Su nombre es Jorge Marcheco.
Dueño de una recta de 93 millas, firmó con esa escuadra en septiembre del 2021 y ya acumula tres contiendas en el béisbol profesional. En este 2023 vio acción en dos niveles, Clase A y Clase A Avanzada, y en 22 salidas (todas como abridor) firmó 10 victorias y seis derrotas, con un juego completo, algo cada vez más inusual en el béisbol moderno. Laboró 121.2 entradas, con 124 ponches, 26 boletos, efectividad de 3.55, WHIP de 1.03 y promedio de 9.2 chocolates por cada nueve innings.
Fue líder en juegos completos de la Liga de California (Clase A). Resultó el Lanzador de la Semana del 3 al 9 de julio de la Liga del Noroeste (Clase A Avanzada). Encabezó a las sucursales de los Angelinos en PCL, WHIP y average rival (220). Fue uno de los once lanzadores en todas las Ligas Menores en completar al menos 120 entradas y tener menos de 30 bases por bolas.
Como digno reconocimiento, fue seleccionado por el sitio MiLB.com como lanzador derecho en el Todos Estrellas de las sucursales de Ligas Menores de los Angelinos. Se ubica onceno en la relación de los 30 mejores prospectos de la organización de los Angelinos. A sus 21 años deviene uno de los jóvenes talentos de la escuadra cubana de lanzadores que anhela jugar en el mejor béisbol del mundo.