Por Nathalie Alonso
BOSTON — Fue en Detroit que J.D. Martínez se convirtió en un bateador temido y en Boston donde ha surgido como candidato al Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Pero el toletero considera que fue su fracaso en Houston lo que lo encaminó a convertirse en una superestrella.
Martínez hizo su debut de Grandes Ligas en el 2011 con los Astros. En 252 juegos y 899 visitas al plato por el equipo grande de Houston, bateó apenas .251 con un OPS (porcentaje de embasarse más slugging) .687 antes de ser dejado en libertad durante el 22 de marzo del 2014. Dos días después, firmó un contrato de liga menor con los Tigres.
En Detroit, Martínez cambió la mecánica de su swing y los resultados fueron espectaculares. En 485 partidos por los Tigres entre el 2014 y el 2017, el cañonero empalmó 99 bambinazos, incluyendo 38 en el 2015.
Martínez fue canjeado a los D-backs en julio del año pasado y conectó 29 cuadrangulares en 62 compromisos por Arizona. Dicha actuación le permitió conseguir un contrato cinco años y US$110 millones con los Medias Rojas en febrero. En su primera campaña con Boston, Martínez bateó .330 con 43 jonrones y encabezó las Grandes Ligas con 130 carreras impulsadas.
«Considero que mis fracasos en Houston me hicieron la persona que soy hoy en día,» dijo Martínez, de 31 años de edad. «Creo que me ha dado la motivación para seguir trabajando porque nunca se sabe lo que pueda suceder».
El abridor de los Astros para el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el as Justin Verlander, presenció la transformación de Martínez cuando ambos pertenecían a los Tigres.
«Ha sido bien impresionante, honestamente», dijo Verlander. «Estuve ahí desde el momento que dio un giro su carrera, cuando renovó por completo su swing ese invierno y vio resultados inmediatos».
El intermedista de los Astros, el venezolano José Altuve, quien jugó con Martínez en ligas menores y en Grandes Ligas, dice que no le sorprende el nivel que ha alcanzado su ex compañero de equipo.
«Por algún motivo, siempre creí que iba a convertirse en el jugador que es ahora, porque…tuvo éxito con el bateo desde que lo conocí. Y le fue muy bien en ligas menores», dijo Altuve. «Tuvo par de años difíciles con nosotros en Grandes Ligas. Pero creo que lo mejor que le pasó fue ir a los Tigres y convertirse en el jugador que es».
De su parte, el gerente general de los Astros, Jeff Luhnow, dice estar en paz con la decisión de cortar vínculos con Martínez en el 2014.
«Cualquier gerente general va a tomar decisiones y algunas van a terminar bien y otras no tan bien», dijo Luhnow.
«Para mí, esa decisión terminó bastante bien para Detroit, para J.D. y para los [Medias Rojas]. Para nosotros, es una estrella y [quisiéramos] tenerlo en nuestro equipo, pero yo no puedo preocuparme por lo que pudo ser».
En la SCLA, Martínez tiene la oportunidad de presumir su swing ante los Astros. Pero el cañonero asegura que no siente resentimiento alguno hacia su ex equipo.
«No hay animosidad ahí», dijo Martínez. «En cierto sentido, me hicieron un favor al permitir que me fuera a jugar con otro equipo. Si no hubiese sido por eso, quizás no estaría aquí en estos momentos».