Benigno Daquinta
Cada día del año, debido al enorme volumen de actividad que genera el béisbol, es candidato a ingresar en el grueso libro de la historia de este deporte en nuestro país. Por ejemplo, hoy se celebrará merecidamente en Las Tunas la edición número 29 del Juego de las Estrellas en la etapa revolucionaria, y cuando el espirituano Eriel Sánchez pise el diamante del estadio Julio Antonio Mella, se convertirá en el jugador con mayor participación en estas fiestas beisboleras.
El enmascarado yayabero — ahora como el bateador designado de los Occidentales—, arribaría a su oncena presencia en «duelos estelares». A diez apariciones llegará en el mismo día su coterráneo, pero ahora antesalista capitalino, Yulieski Gurriel, quien iguala la cifra de su par pinero Michel Enríquez.
Con guitarra y con violín
También con una decena de incursiones aparecen los legendarios Antonio Pacheco y Víctor Mesa, con la particularidad de que el santiaguero lo hizo en ocho ocasiones como jugador y dos como mánager, mientras que el vigente estratega de la selección nacional tiene siete presentaciones en activo y tres como director.
A este selecto y brillante club con dualidad de roles se une ahora el capitalino Javier Méndez, designado para conducir las Estrellas del oeste y a partir de este momento ocupante del décimo tercer escaño en ese listado.
De aquí para allá
En un repaso al grupo de directores participantes en estos juegos encontramos que Víctor Mesa y el mítico José Miguel Pineda son los únicos que han ocupado el puente de mando de los dos bandos enfrentados.
El ahora timonel de los Cocodrilos yumurinos movió los hilos de Orientales en los años 2003 y 2004, para después conducir a los Occidentales en 2014, en todos los casos de forma exitosa. Mientras, el «Conde» Pineda manejó a los del este en 1981 y luego a sus rivales en el siguiente año.
No solo las permutas se han aplicado para los directores, pues también dos jugadores se han ido a los extremos. Uno de ellos fue el lanzador Carlos Gálvez, quien representó a Orientales en el año 1966 y en la temporada siguiente cambió de franela. El otro que intercambió casacas fue el guantanamero Dainer Moreira, pues lo hizo con Orientales en 2008 y con Occidentales en las dos últimas versiones.
Vencedores y vencidos
Muy ajustado aparece el balance de triunfos en estas lides, por ahora favorable a los Orientales por 14-13. Está claro que hasta el momento se han celebrado 28 partidos, pero no incluimos en la cuenta el resultado del choque entre las selecciones de Truenos y Centellas celebrado en el año 1994, puesto que para su conformación no se tuvo en cuenta la región geográfica a la que pertenecían los jugadores.
En cuanto a los peloteros más exitosos, también es dura la pelea, ya que son ocho jugadores los que han salido airosos en cinco ocasiones. Ellos son Eriel Sánchez, Michel Enríquez, Yulieski Gurriel, Ariel Pestano, Ciro Silvino Licea, Frederich Cepeda, Mario Vega y Víctor Mesa.
Entre los que tienen cuatro consagraciones aparecen Pedro Jova y Roger Machado, quienes también sonrieron una vez en plan estratega. La diferencia entre ellos radica en que el timonel avileño —por segunda vez al mando de la tropa oriental— es el único invicto entre los que poseen cinco presentaciones o más cumpliendo ambas funciones.
La versión opuesta es protagonizada por el jardinero guantanamero Giorvis Duvergel. El «Pinky» ha incursionado seis veces con los Orientales y hasta ahora no ha podido disfrutar con una victoria.
Hijo de gato…
Cuando el vueltabajero Erlis Casanova y el espirituano Orlando Acebey salten hoy al terreno, pasarán a ocupar los escaños nueve y diez en el listado de jugadores que siguieron las huellas dejadas por sus padres en los choques entre Estrellas.
El primero en hacerlo fue el lanzador pinero Roberto Soto, cuando representó a Occidentales en 1982, 19 años después de que su progenitor Cecilio lo había hecho con la misma camiseta.
Y ya que hablamos «en familia», también habría que señalar que la presencia de los hermanos tuneros Yosvani y Yordanis Alarcón se inscribe como la séptima ocasión en que coinciden en Juego de las Estrellas. La estela la iniciaron en 1981 los matanceros Wilfredo y Fernando Sánchez junto a los pineros Pablo y Pedro Pérez, quienes hasta ahora han sido los únicos mellizos en hacerlo, pues Laidel y Loidel Chapellí participaron, pero no en el mismo año.
En la pasada edición los ahora capitalinos Yunieski, Yulieski y Lourdes Yunielki Gurriel se convirtieron en el único trío de hermanos que han coincidido en un mismo desafío de Estrellas, por lo que las incursiones de su padre Lourdes y su tío Luis Enrique —aunque en años distintos— tal vez hacen al apellido Gurriel el más mencionado en este tipo de celebraciones.
Nuevas luces
En los listados de Estrellas confeccionados este año por la Dirección Nacional de Béisbol aparecen esta vez un total de 22 debutantes (el 44 por ciento), quizá una de las convocatorias con más estrenos entre las realizadas hasta el momento.
De tal forma, crecen las posibilidades de que muchos de estos jugadores pasen a formar parte de algunos de los tantos hechos llamativos que son parte del grado de los Juegos de las Estrellas, como la de conectar un cuadrangular, tener una tarde perfecta al bate, o apuntarse un triunfo desde la lomita en su primera incursión, solo por citar algunos. Como ya dijimos, cualquier día es bueno para ser parte de la historia.