HOUSTON, TX – Durante la pasada temporada los Astros sumaron un coeficiente fWAR combinado de 17.3 puntos de su grupo de jardineros, líderes del joven circuito y segundo a nivel de Grandes Ligas. Con la excepción de Michael Brantley (fWAR: 0.2), quien no se incorporó al equipo hasta finales de agosto y apenas pudo disputar 15 encuentros de ronda regular, el resto del núcleo regresa intacto para 2024. “Uncle Mike” anunció de manera oficial el pasado viernes su retiro del béisbol luego de 15 campañas en Grandes Ligas (las últimas 5 en Houston).
Jóvenes como Chas McCormick, Jake Meyers, Corey Julks, el utility hondureño Mauricio Dubón y las super estrellas Kyle Tucker y Yordan Alvarez volverán a ser habituales en las praderas de Minute Maid Park, este año con la muy posible inclusión del novato venezolano Kenedy Corona, a quien la gerencia incluyó en la lista de 40 nombres para protegerlo del pasado Draft de Regla 5.
Ciertamente el único jardín definido en la novena texana es el derecho, donde Tucker es probablemente a día de hoy el jugador más completo de la posición en la Liga Americana. “King Tuck” viene liderar su circuito en carreras remolcadas (112), dejando además una línea ofensiva de 284./369./517./886, con 37 dobles, 5 triples, 29 cuadrangulares y 30 bases robadas en 35 intentos. Anotó además en 97 ocasiones, ganó su primer Bate de Plata, asistió a su segundo Juego de Estrellas y llegó 5to en la carrera por el MVP.
En los otros dos jardines, sin embargo, la cosa no luce tan clara. Yordan Álvarez es sin dudas la gran estrella ofensiva del equipo (y probablemente también el mejor bateador de todo el negocio), pero apenas defendió el 23.8% del total de 1445.1 entradas que jugaron los Astros en el torneo y nunca antes en su carreras se ha acercado siquiera al 40%. Entonces, nada indica que lo hará en 2024.
Obviamente las jornadas en las que el cubano juegue a la defensa de la pradera izquierda, el movimiento natural sería pasar a su compañero Chas McCormick al centro y obtener así la variante más ofensiva del equipo. Yordan viene de un 2023 en el cual, pese a perderse casi 50 juegos, pegó 31 cuadrangulares (líder del equipo), remolcó 97 rayitas y recortó una línea de bateo de 293./407./583./990. Números que le permitieron asistir a su segundo Juego de Estrellas, e incluso obtener algunos votos en la carrera por el MVP.
McCormick por su parte, a pesar del constante bloqueo por parte de su anterior manager, ligó 41 extrabases (destacando 22 vuelacercas), produjo 70 anotaciones, se estafó 19 almohadillas en 25 intentos y publicó una línea ofensiva de 273./353./489./842 en 115 partidos disputados. De ellos, inició 45 en el jardín izquierdo, 51 en el central y 9 en el derecho (también 3 como bateador designado).
Dusty Baker nunca consideró a McCormick un mejor jardinero central defensivo que Jake Meyers (o incluso que Mauricio Dubon). Por tal razón, cuando alguno de estos últimos compartía el mismo lineup con Chas, le tocaba a este moverse al izquierdo. Espada no es Baker, pero tomando en cuenta que siempre trabajó a su lado, es probable que mantenga esa línea de pensamiento. De cualquier manera, sea cual sea la posición que desempeñe McCormick, el hecho es que su ofensiva es muy superior a la de sus contrincantes, así que eso debe mantenerlo en juego la mayor parte del tiempo.
Álvarez, McCormick y Tucker se combinaron la pasada contienda para pegar 82 vuelacercas y remolcar 279 carreras en 1387 turnos oficiales. Eso da una media de 27 cuadrangulares y 93 producidas en 462 veces al bate por jugador. No es poco, no.
Dubon, Julks y Meyers son jugadores suplementarios, aunque al hondureño le tocó desempeñar un papel protagónico en el infield el curso anterior y no desentonó. El OPS+ de ninguno de ellos llegó a tres dígitos en 2023, sin embargo entre todos iniciaron 177 partidos y defendieron mas de 1600 innings en los jardineros anaranjados. Se combinaron para 13 outs sobre el average (OAA).
Respecto a Corona, su condición de 40-MR lo hará debutar en algún punto de la temporada, pero mientras no se requieran sus servicios en el equipo mayor, permanecerá en las menores (muy probablemente en Sugar Land, AAA). No ha logrado rebasar la categoría AA y a los Astros le hace más sentido tenerlo jugando y desarrollándose en su farm system que sentado en Grandes Ligas.