HOUSTON, TX – Con la partida de Héctor Neris, Phil Maton y Ryne Stanek este invierno, los Astros perdieron un total de 185.0 entradas. Dicha suma representa el 33.9% del total de 545.1 tercio de innings que trabajó el bullpen del equipo la temporada pasada y es, por mucho, el área de juego que más se afectó este off-season. Gracias a las 900.0 entradas absorbidas por la rotación, el relevo de Houston fue el segundo que menos laboró a lo largo de 2023, sin embargo, la trilogía de agentes libres tuvo un peso significativo.
Pero más allá de la carga de trabajo sustraída, los Astros perdieron también los 31 holds de Neris (máxima cifra en todas las Mayores), 10 de Maton y 3 de Stanek. El trío permitió apenas 58 anotaciones limpias de manera combinada, para una efectividad de 2.82 y repartió 202 ponches (poco más de un tercio de los 608 abanicados conseguidos por el cuerpo de relevistas a lo largo del torneo).
Aunque todos yacen desempleados a estas alturas del mercado, parece poco probable que la gerencia vaya a traer a alguno de ellos de vuelta. De hecho, el ejecutivo Dana Brown ya habló de hacer debutar al ex cotizado prospecto Forrest Whitley en dicha función para 2024, al tiempo que ha realizado unas cuantas movidas de bajo impacto con el fin de arrastrar ayuda al equipo.
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— Javier Gonzalez (@Astros_Coverage) October 14, 2023
En ellas reclamaron a los derechos Oliver Ortega y Declan Cronin de las listas de waivers de Minnesota y Chicago (WS) respectivamente, así como un canje a Kansas City para hacerse con los servicios del veloz Dylan Coleman, un diestro que podría resultar en una agradable sorpresa si logra mejorar su comando y reencontrarse con el lanzador que fue en 2022.
También se espera que algunos brazos remanentes en la organización que fueron utilizados en otros roles a lo largo de 2023, regresen a sus habituales funciones y puedan apuntalar el bullpen, dentro de ellos el dominicano Ronel Blanco y los estadounidenses Brandon Bielak y Shawn Dubin. No obstante, pese a lo nutrido del grupo, es difícil pensar que entre todos podrán reemplazar los innings de Neris/Maton/Stanek al mismo nivel que estos lo hicieron el último curso.
En la organización yacen aún el estelar taponero Ryan Pressly, así como el setup Bryan Abreu y los veteranos Rafael Montero y Kendall Graveman, de quienes se espera que asuman la responsabilidad en los momentos de alto apalancamiento. Sin embargo, para que esto suceda Montero debe regresar al nivel que mostró en 2022 y Graveman dejar atrás los problemas en su hombro derecho que lo apartaron del equipo la pasada postemporada. Claro, en el caso de este último, el hecho de contar con sus servicios durante toda la campaña es un plus para el cuerpo técnico, ya que en 2023 llegó en el deadline.
El bullpen de Los Astros lo hizo el curso previo para efectividad colectiva de 3.56 y la oposición le promedió para un anémico.227 en contra (6tos lugar en ambas estadísticas a nivel de Grandes Ligas). Además, lideraron el torneo evitando que les anotaran el 76.6% de los corredores que llegaron a circulación y ponchando al 26.3% de sus oponentes (únicos en lograr un promedio de ponches por cada nueve innings superior a 10), pero esos números no hubieran sido ni parecidos sin contar el aporte de los tres hoy desempleados.
Administrar ese núcleo de brazos de manera tal que las bajas sufridas este invierno no tengan un impacto significativo en la competitividad del equipo para 2024 será un reto, tanto para el debutante manager Joe Espada, como para sus entrenadores de pitcheo Josh Miller y Bill Murphy.