Por Jorge Ebro
Nunca digas nunca. A pesar de que en varias oportunidades había reiterado su decisión de no volver a dirigir en Series Nacionales, Rey Vicente Anglada tomó este lunes nuevamente las riendas del equipo Industriales para la próxima temporada que comenzará en unos meses.
La presencia de Anglada en el papel promete cosas buenas para los aficionados de la capital cubana que vieron el vacío provocado por la salida de Víctor Mesa. La designación tuvo lugar este lunes en el Estadio Latinoamericano durante un encuentro al que tuvo acceso la prensa.El compromiso inicial de Anglada con Industriales es por un año.
Mucho se había especulado sobre la nominación del nuevo manager de los azules en momentos de mucha presión por el adiós de Mesa y la sequía de títulos en el principal mercado de la pelota antillana.
Pero las calificaciones de Anglada, de 65 años de edad, hablan por sí solas desde sus días de jugador entregado al terreno hasta los tres campeonatos ganador por los habaneros bajo su mando en el 2003, 2004 -superando al Villa Clara de Mesa en ambas ocasiones- y en el 2006.
Explosivo e inteligente, Anglada defendió durante 10 Series Nacionales los colores de Industriales, Metropolitanos y Habana en las Selectivas con promedio de .291 y 303 impulsadas, además de pegar 109 dobles, 35 triples y 40 cuadrangulares.
Se le recuerda por sus tremendas manos a la defensa, pero también pasará a la historia como uno de los mejores segundas bases de la isla, pero también por ser víctima de una de las mayores injusticias jamás cometidas contra un deportista cubano.
Vetado del béisbol a los 29 años y condenado a prisión por una venta de juego que nunca pudieron probarle, Anglada es -junto a Pedro José Rodríguez- una de las figuras más queridas por una afición que sí reconoció el error, donde otras autoridades no han tenido el valor de hacerlo, al menos de manera pública.Muchos ven en la posterior rehabilitación y su llegada a la dirección de Industriales y la selección nacional una especie de disculpa tácita, pero todavía falta una discusión más profunda de los hechos y sobre quienes tomaron la decisión y aprobaron la condena. Eso, quizá, vendrá un día.
En la arena internacional, Anglada dirigió la escuadra cubana que conquistó los Centroamericannos y del Caribe en Cartagena 2006, la Intercontinental de Taipei y los Panamericanos de Río de Janeiro 2008.
Sin duda, Anglada -que siempre suele medir a las personas por las palabras hombre y amigo- , parece hecho a la medida para este momento en que el béisbol cubano y de la capital viven días difíciles, de acecho, abocado a decisiones importantes.