JORGE EBRO
Un pasito más y llegamos, parecen decir las Grandes Ligas luego de que en la nueva oleada de regulaciones de la administración de Barack Obama para flexibilizar los viajes y el comercio con Cuba, se incluyera una referencia importante a los deportistas.
Dentro de las medidas anunciadas por los departamentos del Tesoro y el Comercio aparece bajo el acápite Pago de Salarios la autorización para que los cubanos de diversas profesiones, incluidos los atletas, puedan recibir una compensación por su trabajo, «siempre y cuando su receptor no esté sujeto a ninguna valoración tributaria especial en Cuba» y «no se realicen pagos adicionales al gobierno cubano en conexión con dicho patrocinio o contratación».
«Básicamente le están diciendo a un pelotero o un deportista que si alguien los contrata, y si tienen el estatus de no inmigrante, pues pueden venir, jugar, cobrar y volver a Cuba, siempre y cuando el gobierno no vea un centavo de ese salario», expresó una fuente de la industrial del béisbol. «El principio es claro. La apertura es importante. Su puesta en práctica es otra cosa».
Un correo a las Mayores, que se preparan para un choque histórico el 22 de marzo en La Habana con la presencia de Obama en el estadio Latinoamericano, para clarificar la posición de la entidad ante las nuevas medidas no había sido contestado al momento de publicar esta nota.
Aunque el asesor de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, aclaró que la nueva regulación no estaba dirigida a una profesión en particular, si dejó entrever que «este es uno de los temas que las Grandes Ligas está discutiendo con Cuba en sus negociaciones actuales».
Y de esto no debe quedar duda: el organismo rector del béisbol profesional está negociando a pasos redoblados y en un frente doble, el de la madeja legal del Embargo en Estados Unidos y el de la burocracia gubernamental cubana.
«Cualquier conversación sobre el flujo de talento de Cuba hacia los Estados Unidos está llena de retos», expresó el presidente del Sindicato de Peloteros, Tony Clark. «La conversación involucra a cuatro grupos: la asociación de jugadores, las Grandes Ligas, así como los gobiernos de Estados Unidos y Cuba. Y estoy poniendo a un lado el Embargo, que todavía está en pie».
LAS MAYORES ESTÁN NEGOCIANDO A PASOS REDOBLADOS Y EN UN FRENTE DOBLE, EL DE LA MADEJA LEGAL DEL EMBARGO EN ESTADOS UNIDOS Y EL DE LA BUROCRACIA GUBERNAMENTAL CUBANA
¿Cómo sortear ese Embargo? Todo parece indicar que el departamento del Tesoro posee en su poder un plan sometido por las Mayores, en el cual se crearía una entidad sin fines de lucro a la cual se destinaría un por ciento del salario de los jugadores y que sería utilizado en planes de apoyo al béisbol en la base.
De esta manera el gobierno cubano no sería beneficiado, al menos de forma directa, de la contratación de los peloteros, pero muchos no confían en una organización sin fines de lucro con sede en La Habana, ni que el los jerarcas acepten este plan en estado puro, sin recibir nada a cambio por jugadores a los cuales prepararon, alimentaron, educaron…
Lo cierto es que un acuerdo, del tipo que fuese, eliminaría vías peligrosas y plagadas de personajes de todo laya que suelen sacar provecho del desconocimiento de los deportistas para quitarles altos porcentajes de sus contratos.
Por otra parte, disminuiría eldesangramiento de una Serie Nacionalque se encuentra casi en estado vegetativo por las fugas constantes, como bien lo acaba de demostrar la partida de los hermanos Yulieski y Lourdes Gourriel en la pasada Serie del Caribe.
«No cabe duda de que estas nuevas regulaciones encajan perfectamente en ese acercamiento que busca Grandes Ligas», apuntó Yordano Carmona, un experto en temas del béisbol cubano. «Pero quedan muchas dudas, ¿quién representará a los peloteros?, ¿cuáles serán sus derechos?, ¿quién presidirá esa famosa entidad? Aquí falta camino por recorrer»