Por: Diario las Americas
LA HABANA.- dpa
Otro símbolo del deshielo: Varios desertores del béisbol cubano volvieron este martes de visita a la isla como estrellas de las Grandes Ligas de Estados Unidos, justo cuando está por cumplirse un año del acercamiento entre ambos países.
Yasiel Puig, de Dodgers de Los Ángeles, y el jugador de los Medias Blancas de Chicago, José Abreu, fueron dos de los más conocidos peloteros cubanos que causaron sensación con su presencia en La Habana.
«Nunca me imaginé volver a Cuba», dijo Abreu, que se declaró «muy contento» de estar en La Habana durante una conferencia de prensa en el Hotel Nacional de Cuba.
Abreu y Puig, que desertaron en 2013 y 2012 respectivamente, llegaron a la isla caribeña como parte de una delegación de estrellas de la Major League Baseball estadounidense (MLB), que estará durante tres días en Cuba para promover el acercamiento bilateral.
«Me sorprendió la noticia», aseguró Abreu sobre el permiso que las autoridades de la isla dieron a la MLB para su viaje.
«Éste es un punto de partida para todas las cosas buenas que pueden llegar», se mostró también entusiasmado el jugador de los Medias Blancas.
Otros de los visitantes de origen cubano son Alexei Ramírez, también de los Medias Blancas, y Brayan Peña, de los Cardenales de San Luis. Éste último desertó hace muchos años. Ramírez dejó la isla de manera regular en 2007.
«Los que estamos acá estamos representando a los que están allá», comentó Ramírez. En la comitiva estaban entre otras estrellas de Grandes Ligas el venezolano Miguel Cabrera y el estadounidense Clayton Kershaw.
Los beisbolistas llegaron a Cuba apenas dos días antes de que se celebre el primer aniversario del anuncio del deshielo político entre Washington y La Habana. Ambos Gobiernos retomaron relaciones el 20 de julio tras 54 años de ruptura.
Los peloteros de la isla se mostraron también dispuestos a volver a vestir la camiseta de la selección de su país, algo que les queda normalmente vedado cuando dejan la isla. «Ojalá Dios me dé esa oportunidad nuevamente», comentó Ramírez.
«Todo (jugador) cubano que está fuera del país siempre tiene la disposición por jugar por la patria», aseguró por su parte Abreu.
Entre otros el hijo del expresidente Fidel Castro, el directivo del béisbol cubano Antonio Castro, han pedido que se permita a los peloteros que salieron del país vestir la casaca de la selección.
Cuba desterró el deporte profesional en 1961. Muchos deportistas cubanos desertaron en décadas pasadas sobre todo para asentarse en Estados Unidos, donde pueden llegar a firmar contratos millonarios como profesionales.
Las autoridades estadounidenses negocian actualmente con Cuba para que equipos de las Grandes Ligas jueguen partidos de exhibición en la isla. Ello podría ocurrir en 2016, se mostraron confiados a finales de octubre representantes de la MLB.
En mayo, el presidente del Instituto Nacional del Deporte cubano (INDER), Antonio Bacali, aseguró que los Orioles de Baltimore jugarían este mismo año ante la selección nacional de la isla.
Los cubanos tendrán sin embargo que esperar aparentemente al menos hasta 2016 para ver el primer partido de un equipo de las Grandes Ligas estadounidenses en la isla en más de 15 años. Los propios Orioles se convirtieron en 1999 en el primer equipo estadounidense en jugar en Cuba tras la revolución de 1959.
Pese a la alta popularidad del béisbol como deporte nacional en Cuba, los medios estatales no suelen transmitir los partidos de las Grandes Ligas estadounidenses, donde juegan los peloteros más famosos del mundo, entre ellos varios desertores cubanos.