Por Yusseff Díaz
El receptor habanero Yasmani Grandal se ve más enfocado en la caja de bateó esta campaña y hay razones muy íntimas por ese enfoco.
El antillano ha comenzado la temporada bateando .352 (54-19) siguiendo una temporada que terminó en Grandal siendo reemplazado como el catcher titular por Austin Barnes al fin de la campaña y en la postemporada.
Aunque sacudió 22 vuelacercas en el 2017 su promedio de bateó descendió a .247 y su remolcadas fueron 14 menos que la temporada anterior y aunque tuvo mejor a la defensiva, fusilando casi 50% de los corredores en intentó de robo el equipo perdió confianza en el receptor.
El equipo tuvo tan confiado en Barnes , aunque Barnes solamente bateó .217 en los playoffs, que Grandal fue relegado a nada más 8 turnos al bate en la postemporada.
Con el embarazo delicado de su esposa en su mente el cubano solamente bateó .186 después de Julio 30 y lideró las Mayores con 16 passed balls.
El receptor de 29 años de edad no lució como el Yasmani Grandal que conocemos.
Seis meses después, con su hijo Yasmani Ryker Grandal y esposa en buen salud, el capitalino esta apaleando el pitcheo opositor. Grandal ha bateado 3 jonrones, remolcado 13, y tiene líneas ofensivas de .435/.611/1.047 para comenzar la temporada, en un año adonde será un agente libre al fin del año.
Grandal esta poniendo números que se estan sostenido por la temporada podría hacerlo el receptor más cotizado del período de agencia libre en la temporada muerta.