Los pinareños se impusieron 6-3 en el estadio Capitán San Luis, de nuevo abarrotado a pesar de la lapidaria desventaja de 0-3 en la serie ante los campeones nacionales avileños
Autor: Aliet Arzola Lima
Con un juego agresivo Pinar del Río evitó la barrida en la gran final de la pelota cubana. Foto: Ricardo López Hevia
PINAR DEL RÍO.—Parecía que el sonido de la derrota de los Vegueros, o lo que es lo mismo, el sonido del campeonato de los Tigres, iba a ser un sencillo “tac”, ese estruendo inmortal de milésimas de segundo que se escucha cuando los bates golpean una bola hacia los dominios inexplorados más allá de las cercas.
El batazo en cuestión fue un monstruoso cuadrangular de Luis Robert Moirán, el juvenil hombre proa avileño, quien remolcó las dos primeras anotaciones del cuarto desafío de la gran final, presagio del triunfo dorado de los pupilos de Roger Machado para pasar la escoba.
Sin embargo, dos swines idénticos, pero de bates pinareños, cambiaron los destinos del encuentro y los pinareños se impusieron 6-3 en el San Luis, de nuevo abarrotado a pesar de la lapidaria desventaja de 0-3 en la serie. Michael González y Lázaro Ramírez, autores de cinco vuelacercas en toda la temporada según los números del estadístico Yirsandy Rodríguez Hernández, mandaron a volar dos Mizunos frente a Vladimir García, el primero de ellos con dos compañeros a bordo.
“La jugada clave del partido está en el error de Raúl González en tiro a segunda, decidió eso en vez de asegurar el out en primera, y permitió que llegara Michael al bate y vino el jonrón. Sabemos que no quería equivocarse, todo es parte del juego y ahora queda salir a buscar el triunfo que nos falta, sin confiarnos”, señaló Roger Machado, manager avileño.
Por su parte, el torpedero de los pinareños, uno de los efectivos más valiosos del plantel en los play off, nos confesó que durante toda la postemporada se ha enfocado en ser agresivo en el plato, seleccionar bien los lanzamientos y llegar a primera para dar paso a la mejor tanda. “Los jonrones han salido, solo he aprovechado pitcheos cómodos”, destacó a Granma.
“Me he sentido muy bien en este equipo, aquí se juega al béisbol plenamente, la mentalidad es dar guerra siempre y no darnos nunca por vencidos, con este partido lo hemos demostrado otra vez”, añadió Michael, adquirido por los Vegueros como refuerzo tras la primera ronda.
En honor a la verdad, el mayabequense fue el sustento de la ofensiva de los más occidentales, pues no supieron aprovechar el pésimo inicio de Vladimir. Solo en el primer tercio al diestro se le embasaron seis hombres por su descontrol (tres pelotazos y tres boletos), le conectaron cuatro jits y le anotaron tres carreras, que no fueron más por los siete corredores en circulación dejados por los pinareños en ese periodo.
Después igualmente navegó con suerte, pues entre la aleatoria colocación de sus envíos y el ataque de los Vegueros pudo sufrir un carrusel de anotaciones, aunque solo aceptó el mencionado jonrón de Ramírez. Sus compañeros presionaron en el séptimo contra Erlis Casanova y se pegaron a una, pero a la postre sucumbieron.
“Es un equipo al que parece le encajo, me preparo para todos, pero con ellos las cosas me salen bien. Hoy solo me equivoqué en un lanzamiento, y me costó dos carreras, prueba de que son muy buenos, capaces de aprovechar cualquier detalle. Pero nunca Pinar del Río está muerto”, expresó el derecho de Consolación del Sur, quien durante la temporada regular había liquidado nueve rounds en blanco frente a los actuales monarcas, con diez ponches.
Erlis caminó seis y un tercio, con cinco ponches, un solitario boleto y dos limpias a su cuenta, auxiliado en las postrimerías por el zurdo Liván Moinelo, quien solo titubeó por un largo batazo de Fiss, el mismo hombre que le definió el segundo encuentro.
“Tuve un buen cierre, el equipo necesitaba el juego y se vio la garra que siempre nos ha caracterizado. Debo esmerarme y pulir todos mis pitcheos, seguro voy a salir de nuevo”, expresó Moinelo, quien también, al igual que todos en el San Luis se viró la gorra hacia atrás, gesto de los Vegueros cuando salen airosos.
Justo como expresamos en la jornada anterior, hay que jugar pelota. La final no se ha cerrado y la corona todavía busca dueño. De cara al quinto partido este martes (7:15 p.m.), los mentores de ambas escuadras confirmaron que se repetirá el duelo del segundo pleito entre los derechos Vladimir Baños y Lázaro Blanco.