Por Jamal Collier ( Traducido por Yusseff Díaz).
WEST PALM BEACH, FL. – La sala no había sido utilizada en años, cuando era una sala de talleres para la ahora desaparecida clase de carpintería en Hialeah High School. A primera vista, González admitirá que no era lo que él esperaba, pero Juan García (DT del equipo), tuvo una visión de en lo que podría convertirse el salón.
González y García se pasaron el invierno convirtiendo este salón abandonado en una facilidad de entrenamiento para el equipo de béisbol del bachiller de Hialeah.
Hoy día, el cuarto tiene jaulas de bateo, montículos para los lanzadores practicar, una facilidad de práctica para el equipo y un vestuario para el equipo. La facilidad también tiene sofás, televisores, computadoras, mesas de ping-pong y un refrigerador para que los estudiantes puedan tener sus propios alimentos.
Con la ayuda de González, su tiempo y sus recursos, el salón ahora sirve como un clubhouse para el equipo. » ¿En qué otro sitio quisiera hacer esto yo?»- dijo González. Nací aquí, me crié aquí. Mi familia, mi cultura y mi sangre están aquí. Adoro esta ciudad. Mis hijos se van a criar aquí en esta área, para mí era lógico hacer esto. «
Todo esto es porque González todavía tiene una conexión especial con su ciudad natal de Hialeah, muy cerca a Miami. Él aprovecha todas las oportunidades para dejar saber el orgullo que siente por su ciudad natal.
Cuando González empezó la beneficencia «Descorche por una causa», que está en su tercer año, él también quería ayudar a recolectar dinero para ayudar el programa beisbolero del bachiller.
«Él hizo que esto sucediera en un tiempo tan corto y eso es lo que es tan increíble para mí»- dijo García. «Es más fácil trabajar cuando uno tiene un respaldo tan rápido, no solamente ayuda financiera, sino también con apoyo, ideas y aporte. Es maravilloso para mí tenerlo respaldándome.»
Oyendo a González hablar de su bachiller por un momento, es evidente cuánto quiere su ciudad y comunidad. El lanzador ha donado tacos de béisbol de la marca Jordan y Wilson (que son sus patrocinadores) y guantes para el programa atlético, respectivamente. Su papá Max es el técnico de bateo del equipo.
Es un esfuerzo total de González cuando se trata de ayudar a que el programa de béisbol crezca y hacer que los niños se entusiasmen con el béisbol en la zona.
Con frecuencia ha traído a jugadores de Grandes Ligas como el difunto José Fernández y Lenny Harris, para aconsejar a los muchachos. El zurdo de los Orioles, Néstor Cortés Jr., quien se graduó de Hialeah High en 2013, también se ha mantenido involucrado con el programa.
Anteriormente, durante el entrenamiento de primavera, el equipo de la escuela secundaria llegó al complejo de los Nacionales en West Palm Beach, donde González hizo que algunos de sus compañeros de equipo de los Nacionales pasaran a hablar con ellos.
Y renovar la facilidad fue solamente el primer paso del proyecto.
Cuando se acabe la temporada de la escuela secundaria en mayo, González tiene planes para renovar el cuadro. Es un terreno viejo, el mismo donde jugó hace años, que ha sido devastado por años de juegos y sin hacer renovado. Los dugouts son pequeños, el campo tiene una sensación de estar enjaulado con toda su valla y la tierra del infield y los montículos son desiguales y accidentados.
«Vas a hacer algunas jugadas, pero te puedes partir el labio o la nariz» -dijo González sobre el terreno, riéndose.
Para la próxima fase, González tiene planes de remplazar la cerca y nivelar el terreno. Todo esto es para crear un mejor ambiente para jugar pelota. «El propósito es crear un efecto dominó» -dijo González. Si empezamos con Hialeah primero, estoy seguro que las otras escuelas seguirán la ola de cambio.»
«No queremos que el béisbol se muera en Miami o en el Sur de la Florida, queremos que continúe.«