El espirituano Geisel Cepeda fue despedido este domingo por la organización de los Rangers de Texas, en apenas su segundo año como profesional, su temporada de debut fue en Hickory Crawdads el año pasado, sucursal de Clase A Fuerte.
En enero 17, Cepeda cumplió sus 26 años, sin dudas, la edad era algo que tenía como obstáculo en pos de cumplir su sueño de llegar al Big Show, pero no solo ese fue su impedimento para lograr avanzar en este difícil béisbol, su rendimiento también estuvo por debajo de las expectativas.
Con la organización de Texas firmó en enero 15 de 2023 por un bono de $200,000 dólares. Durante su primer contienda como profesional en Clase A Fuerte disputó 96 encuentros en los que dejó una línea ofensiva de .268/.343/.344/.687, con 95 imparables en 355 turnos legales, 10 dobles, un triple, cinco jonrones y 41 remolcadas.
Cuban OF Geisel Cepeda (26) was released by the Texas Rangers.
In 50 games at Double-A, Round Rock, he hit .201 AVG, 1 HR with a .579 OPS.
He signed for 200,000 in January 2023 with the Rangers. pic.twitter.com/KyBMubp7MQ
— Francys Romero (@francysromeroFR) July 29, 2024
En este 2024 comenzó su año en Doble A con Frisco RoughRiders junto a los también cubanos Andy Rodríguez y Bryan Chi, equipo en el que no recibió muchas oportunidades, no era jugador de todos los días. En lo que más destacó fue en su defensa generalmente.
Allí logró jugar 50 choques antes de su despido de este domingo, bateó apenas para .205 (161 AB; 33 H), con 10 dobles y un jonrón como extrabase, 17 boletos, igual cantidad de impulsadas y 23 ponches.
En su última Serie Nacional Geisel promedió .354 de average ofensivo al disparar 92 imparables en 260 turnos oficiales ala bate con 48 carreras empujadas y 58 anotadas. En la contienda pegó ocho vuelacercas y 15 dobles para sumar 23 extrabases. Desde el plato se vio muy ecuánime al recibir 51 pasaportes gratis para primera base y solo poncharse en 15 oportunidades.
El nivel Doble A es la prueba de fuego para los principales prospectos de MLB, Cepeda no pudo superarlo y por ende no pudo continuar con su camino hacia Grandes Ligas. El espirituano fue el último de los 12 peloteros cubanos que se quedó en México durante el III Campeonato Mundial Sub-23.