El jardinero prospecto Luis Enrique González salió de Cuba en días recientes y buscará firmar con una organización de Grandes Ligas, según me confirmó una fuente.
Aunque aún se desconoce el paradero de González, sus intenciones son muy claras desde que solicitó la baja del béisbol de Cuba en octubre pasado.
El bateador zurdo de Cienfuegos parecía el primer bate de Cuba al Mundial Sub-23 de México entre septiembre y octubre.
Sin embargo, en un cambio sorprendente de última hora, González perdió su puesto hipoteticamente por ser sospechoso de COVID-19.
El sitio Pelota Cubana aclaró con médicos que trataron a González al llegar desde La Habana a Cienfuegos y el resultado del test demostró que estaba negativo.
Las autoridades rectoras del béisbol de Cuba no explicaron la razón de la ausencia de González, más allá del tema COVID-19.
Según algunas fuentes, este bajón a última hora del equipo ocurrió por considerarse un «posible emigrante» y de cercana relación con César Prieto.
Prieto había abandonado la delegación de Cuba en mayo durante el Preolímpico de las Américas en el sur de la Florida.
¿Qué dicen los scouts?
Gónzalez ahora buscará impresionar, una vez esté asentado, frente a scouts de MLB.
Según evaluadores de MLB, el jardinero de 21 años es un jugador con sólidos instintos como bateador y defensor. Aunque no posee mucho poder, su contacto es notable y además tiene una defensa y brazo por encima del promedio. Las proyecciones lo señalan como un
4to outfielder con tipología de utility.
En sus dos Series Nacionales con los Elefantes de Cienfuegos dejó línea ofensiva de .324/.414/.403 en 117 juegos. Demostro excelsa disciplina y embasamiento con más boletos (46) que ponches (44) además de un excelente volumen de extrabases (13 dobles, 5 triples y 2 cuadrangulares).
Antes de su partida de Cuba, González integró la selección Sub-23 que participó en el Panamericano de la categoría en febrero de 2022 en las sedes de Honduras y Nicaragua.
(Tomado del Boletín de Francys Romero)