Por Boris Luis Cabrera
El día 27 de noviembre del pasado año el receptor del equipo Industriales y del equipo Cuba, Frank Camilo Morejón, sufrió una arritmia cardiaca que se convirtió en una fibrilación auricular para preocupación de miles de aficionados al béisbol que admiran y reconocen su calidad detrás del plato.
Gracias al grupo de médicos que lo atendió y a los medicamentos, la lograron revertir a tiempo, pero unos cinco días después le apareció una trombosis de vena profunda en la axilumeral (desde el codo hasta el hombro de lanzar) manteniéndolo ingresado por 15 días.
Después de tres meses bajo una medicación estricta, logró retomar su preparación física hasta que fue llamado por Rey Vicente Anglada para formar parte de la preselección nacional que se prepara para los fuertes torneos de este año.
Tribuna de La Habana lo encontró en el estadio Latinoamericano en medio de un riguroso entrenamiento.
“Ya no tengo ningún problema médico ni existen riesgos que esto pueda volver a suceder. Como estuve mucho tiempo alejado del campo, ahora estoy tratando de recuperar mi forma deportiva. Estoy asimilando muy bien las cargas.
Estamos haciendo un entrenamiento algo distinto al acostumbrado, pero creo que muy pronto estaré listo. Me siento en plenitud de facultades, solo necesito ganar un poco en capacidad de trabajo. Puedo recibir, bloquear y lanzar sin ningún tipo de problemas”-declaró.
Con respecto a su contrato en la liga profesional italiana nos dijo: “Tuve muy buen año en Italia. Estuve en un equipo que hacía ocho años que no clasificaba y lo logramos. Este año fui llamado otra vez por la gerencia de ese equipo pero teníamos un inconveniente. En el contrato está escrito que debía regresar al llamado de la selección nacional en Julio para los juegos Panamericanos.
Cuando me dijeron que yo formaba parte de la preselección tuve que tomar una decisión porque esa fecha era de Play Off en Italia. Así que decidí prescindir de ese contrato para estar aquí”.
“Fue una decisión difícil y muchos pensaran que estoy loco. Allí es verdad que tengo beneficios económicos pero eso solo lo entenderán los que sienten lo mismo que yo por el béisbol. No cambiaría ningún dinero por dejar de estar en el equipo nacional. El mayor beneficio que puede tener alguien que viva aquí es primero ser parte de su equipo provincial, en este caso de los Industriales, y después, integrar las filas del equipo Cuba. Lo demás es relativo, no soy negociante ni economista, soy un jugador de béisbol. Jamás le diría que no al equipo Cuba. Aunque no dejo de reconocer que fue una decisión difícil que tomamos entre todos”
En su ausencia, el joven Oscar Valdés hizo méritos en la receptoría, haciendo un trabajo digno ayudando a la causa industrialista en la pasada campaña a tal punto que se encuentra hoy a su lado dentro de la preselección nacional. Frank Camilo nos comenta al respecto:
“Es una gran motivación para mí saber que existan jugadores jóvenes como Oscar Valdés en Cuba y en la capital. Él se ha desarrollado muy bien este tiempo que he estado lesionado y ha adquirido nivel. Su puesto aquí se lo ha ganado. Para mí eso no es ninguna preocupación. Me preocuparía el día que yo no esté haciendo mi trabajo. Es una motivación tenerlo aquí. Es un muchacho que viene en ascenso y en su momento tendrá su despegue como lo han tenido otros. No puede ser una preocupación eso para mí cuando yo logré jugar cuando había receptores de la talla de Ariel Pestano, La Rosa o Roger Machado. Que se siga esforzando que la capital lo necesita”