Por Yusseff Díaz.
El antesalista/inicialista José Miguel Fernández ha demostrado en sus primeros 3 juegos con los Angelinos de Los Ángeles que es muy capaz de batear el pitcheo de la Gran Carpa.
En esos juegos, Fernández por lo menos ha conectado un imparable, tiene un promedio ofensivo de .444, y en la jornada de esta tarde empujó su primera carrera en las Mayores, cuando disparó un doblete al jardín derecho que remolcó a Zack Cozart.
Antes de su llegada a las Grandes Ligas, el cubano estaba quemando la Liga Pacífica con la sucursal de los Angelinos, las Avispas de Salt Lake (AAA).
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En 53 juegos con el conjunto menor, el matancero bateó .345 con 10 cuadrangulares, 12 tubeyes , 39 remolcadas y tuvo líneas ofensivas de .412/.562/.973.
Si sigue disparando cañonazos, el yumurino podría ganarse un puesto con el equipo grande. Fernández es el cubano #203 en jugar en las Grandes Ligas.
Fernández jugó por Matanzas en la Serie Nacional cubana. En la temporada 2014-2015 bateó 326 con un OBP de 482, un slugging de 456, tomó 65 bases por bolas y solo se ponchó 10 veces en 314 turnos al bate, ubicándose segundo en la liga en OBP.
Baseball America lo había clasificado como el tercer mejor prospecto que quedaba en Cuba en abril del 2015. Con una notoriedad como bateador de contacto, Fernández se ponchó 122 veces en 2720 veces al bate en el torneo cubano.
José Miguel batea de por vida en Series Nacionales para 318 con un Porcentaje de Embasado de 402 y Slugging de 420. En el Clásico Mundial de Béisbol del 2013 (WBC), tomó 21 turnos al bate y bateó 524 con un OBP de 545 y Slugging de 667. Un dato interesante es que no se ponchó en todo el torneo.
