JORGE EBRO
El entrenador cubano, muy conocido en los círculos beisboleros de Miami, acaba de ser contratado por los Diamondbacks de Arizona para que ayude en la transición de una de sus nuevas joyas de la corona: Yoan López.
La elección no fue gratuita, pues los DBacks sabían del trabajo que había realizado Oropeza en la primavera del 2013 con otro pelotero de la isla que por ese entonces estaba lleno de promesa y talento.
«Ellos conocían de cuanto había ayudado a Yasiel Puig cuando firmó con los Dodgers», expresó Oropesa, un ex pitcher de Grandes Ligas. «Muy pocos entienden lo importante que son esos primeros meses para los peloteros cubanos. El ambiente nuevo puede golpearles mucho, los cambios son muy fuertes».
Y Oropeza estuvo en esos momento junto a Puig, hasta que el pelotero alcanzó las Grandes Ligas y se convirtió en una sensación con los Dodgers, algo que no fue pasado por alto por Arizona.
Al igual que Puig, López es muy joven, apenas 22 años, que escapó de Cuba en el 2014 antes de establecer residencia en Haití, pero impresionó tanto a Tony LaRussa, ahora convertido en alto ejecutivo del club, que recomendó de inmediato su contratación por un bono record de $8.25 millones.
Por su edad y su falta de experiencia en Series Nacionales, López no escapó a las regulaciones del convenio laboral de las Mayores y los Diamondbacks tuvieron que pagar una fuerte suma por haberse excedido de la suma asignada para firmas internacionales.
«Este es un muchacho que apenas tuvo tres temporadas con Isla de la Juventud, pero todo apunta a que pronto lo veremos en las Mayores», agregó Oropesa, nacido en Matanzas. «Su recta marca 95 millas por hora y me cuentan que es un competidor nato. Mi misión es guiarlo de la mejor manera posible hasta que él logre su meta».
Pero Oropesa no estará solo en su función de mentor, pues desde la contienda pasado Ariel Prieto hace una función similar con Yasmany Tomás, quien firmará un pacto de $68.5 millones en el 2014.
Este será el segundo año de Prieto al lado de Tomás.
“Sabemos que en su segunda temporada el equipo espera más, pero el muchacho va por un buen camino’’, señaló el mentor. “Mi deseo y mi meta es verlo crecer dentro y fuera del terreno’’.
La historia de Prieto -otro ex lanzador en las Mayores- en su faceta de coach no comenzó con Tomás, pues del 2012 al 14 estuvo en la misma función al lado de Yoenis Céspedes, quien brilló con los Atléticos -tras firmar un pacto de $36 millones- antes de pasar a los Tigres de Detroit y finalmente firmar con los Mets de Nueva York.
Parte del éxito de Céspedes tuvo que ver con la presencia de Prieto, quien guió sus pasos a cada momento y le impulsó a seguir adelante cada vez que al chico de la región oriental cubana le entraba la nostalgia por su tierra y sus gentes.
«Los equipos de Grandes Ligas comprenden cuan importante es una mano sabia en estos casos», recalcó Oropeza. «Mi labor es velar por el crecimiento humano y deportivo de estos muchachos. Que aprendan el verdadero sentido de la palabra profesional».