Por Julita Osendi Díaz
En uno de mis viajes por Miami tuve el placer de compartir con alguien a quien mucho admiré y respeté en su paso por nuestras Series Nacionales de Béisbol.
Recuerdo aquel memorable play off entre los dos equipos de la capital, Industriales-Metropolitanos, que colmó todos los resquicios del Coloso del Cerro como si fuera el clásico de clásicos, Industriales-Santiago de Cuba, o el día del memorable jonrón de Agustín Marquetti contra Rogelio García.
Pues, bien, ese magnífico ser humano del que les hablo es Eulogio Vilanova, mánager de aquel endemoniado equipo escarlata, Metros, y actual entrenador de una pléyade infanto juvenil de la ciudad de Miami.
“Nací el 31 de enero 1956 en Morón, Ciego de Ávila. Aquella es mi patria chica, allí pasaron mis mejores momentos de niñez y adolescencia; tengo grandes amigos. Desde que voy por la carretera que comunica Ciego con Morón, respiro aquellos aires de juventud que nunca regresan.
“Cada que puedo visito mi familia en Morón y las amistades; siempre sigo el béisbol de Cuba y tengo las mejores relaciones con peloteros y entrenadores de nuestro país.”
Hablando de grandes recuerdos y momentos, dime algunos de ellos.
“Hay varios, pero entre los mejores momentos resalta cuando gané los infantiles nacionales en el año 90. ¡Aquello fue apoteósico! Parecía que habíamos ganado la Serie Nacional . Era un gran colectivo aquel, del que después salieron varios peloteros para el Ciego adulto.
“Y el otro gran momento fue cuando dirigí a los rojos de la capital, aquellos Metros que no daban ni pedían tregua, con su capitán Enriquito Díaz al frente. Siempre combativos, siempre luchando cada triunfo.”
Por supuesto que no puedes olvidar el play off Industriales- Metros, que a punto estuvo de concluir con un éxito para el segundo equipo de la capital.
“Ni me digas. Aquella sub serie, a estadio lleno. La rivalidad deportiva de los dos teams. Fue algo que siempre recuerdo y todavía donde llego la gente habla de ese play off. Hubo de todo: magistrales actuaciones desde el box, espectaculares jugadas, batazos a la hora buena. Es cierto: ganaron los azules, pero les costó. Recuerda que los de Metros soñaban con hacer el equipo insignia y salían a la grama a comérselos vivos.”
Por eso es que de esos Metros salió un buen número de jugadores hacia el equipo mayor, en certámenes posteriores.
“Mira, mis mejores hombres en ese play off fueron Enriquito Díaz, René Espín, Bárbaro Cañizares, Juan Antonio Torriente, Juan Pablo Echevarría, Rudy Reyes, Yoelxis Linares y Serguei Pérez. Saca tú misma la cuenta. Era el objetivo de los hermanos menores, llegar a la nave insignia. Pero dimos que hacer, por poco ganamos. Claro, por poco no se vale.”
“Bueno, eso como podrás imaginarte es bien difícil. Por ejemplo, en la receptoría no puedo elegir entre Ariel Pestano y Juan Castro. Son dos descomunales catchers; en el cuadro me inclino por Antonio Muñoz, Antonio Pacheco, Omar Linares y Germán Mesa.
“Los jardineros, Víctor Mesa, espectáculo y grandeza; Armando Capiró, con ese brazalete y oportuno a la hora buena; el Señor Pelotero, Luis Giraldo Casanova, grande entre los grandes de la pelota cubana. Designado, ¿quién otro? El Tambor Mayor, Orestes Kindelán. Y en el pitcheo, como abridor derecho el Meteoro de la Maya, Braudilio Vionent; zurdo, Santiago ‘Changa’ Mederos y cerrador, Euclides Rojas, que sin esa velocidad, resultaba intransitable en el montículo. Mánager: Ramón Carneado.”
Vila, ¿eres de los que consideras que en Cuba se acabó el nivel beisbolero con la gran fuga de talentos que ha habido, algunos por no decir muchos de los cuales, no llegan a la Gran Carpa?
“Para mí el béisbol cubano tiene muchos talentos pero la mentalidad de los que dirigen anda todavía cuatro décadas detrás, cuando se jugaba el llamado béisbol amateur.
“Hoy día tenemos que jugar en todas las ligas, incluyendo la mejor, la MLB si se tiene la calidad, por supuesto. Tenemos que cambiar la Serie Nacional, imponer el concepto de reducir los conjuntos. “Cuando analizas, no se han ido solo peloteros sino entrenadores, buenos técnicos que se han modernizado y hubieran podido ayudar. ¡Cuántos hay por ahí, Asia, América, Europa impartiendo sus conocimientos en todas las pelotas del mundo!”
Tú eres uno de ellos, aunque te dedicas a enseñar niños.
“Tengo varios grupos de peloteritos, niños con los que trabajo en Hialeah y jugamos torneos con otros teams de 12 años. Incluso, he podido preparar a algún que otro joven prospecto que ha llegado de Cuba, por reunificación familiar, para la pre temporada de la MLB.
“Me considero un hombre con tremenda suerte. Mantengo las mejores relaciones con muchos entrenadores de distintos países y entre ellos, los cubanos que están en todas partes de el mundo.
“Tengo muchos amigos que me ha dado el béisbol, gente que me ayudaron en Cuba y aquí: ‘Coco’ Gómez, José Miguel Pineda, Iván Davis, quien fue un excelente árbitro. Tuve el honor de trabajar con él en el CVD Ciro Frías (Centro Voluntario Deportivo), en Arroyo Naranjo y aprendí muchísimo.
“Con Manuel, ‘el Chino’ Hernández, que era mi padrino. Amigo de mi papá desde su juventud en Camagüey. No olvido a Bebo Marrero, Carlos Gómez, Renato Puerta, Miguel Cuevas (don Miguel), que fueron mis profesores.
“De Ciego de Ávila siempre presente tengo a Mayito Salas y Darío Cid, éste fue la guía de aquellos primeros tigres que tú les pusiste ‘los Increíbles de la Piña’ y después han sido tan creíbles como que se han convertido en los tigres tricampeones.
“Amigos del alma son Miguel Borroto y Manuel ‘Camión’ Álvarez, quienes son amplios conocedores del béisbol. En general, desde Pinar hasta Guantánamo siempre guardó los mejores recuerdos de mis compañeros, técnicos, directores, entrenadores y jugadores. Somos una familia aunque a la hora del juego seamos rivales.”
¿Cuántos años llevas vinculado a las labores del béisbol, tanto en Cuba como en Estados Unidos, de una forma u otra?
“Llevo 45 años trabajando en el béisbol. Desde que comencé en la EIDE Paquito Espinosa de Morón en 1972 hasta la fecha. Aquí en Miami me han visitado muchos buenos amigos, tú has sido una de ellos.”
¿Recuerdas algunos de tus alumnos que después jugaron en Series Nacionales?
“Del tiempo de la EIDE, Gustavo Trespalacios, Ernesto Baró, Oscar Sarduy, Iván González, Jorge Luis Baró, Ernesto Martínez, Juan Carlos Iznaga, todos ex alumnos míos en la EIDE de Morón.”
Cuando recorrí contigo los terrenos beisboleros de la ciudad de Miami, en cada lugar eras reconocido. ¿Siempre has ayudado a todos?
“Tengo muchos amigos en Miami que trabajamos en el béisbol: José Rafael Fernández, Alex Sánchez, Osvaldo Fernández, Leonardo Tamayo, Jorge Luis Toca (de los grandes inicialistas del béisbol cubano que muy pronto partió); Carlos Pérez, Alex Carrera, Lázaro Vargas. La lista es larga y no quiero olvidar a nadie.”
Eulogio Vilanova, además de amigos, tiene una bella familia; Magaly, su esposa de toda la vida, dos hijos y dos nietas. ¿Qué más pedirle a la vida, verdad?
“Sólo sueño conque la pelota cubana recobre su lugar y pueda competir en Juegos Olímpicos y Clásicos Mundiales de tú por tú con los grandes, Estados Unidos, República Dominicana, Japón, Puerto Rico, Venezuela. Tenemos el talento en bruto; hay que desarrollarlo y abrirle paso. Y , sobre todo, cambiar la mentalidad y aceptar que todos somos cubanos.”
(Tomado de CiberCuba)