Por Jorge Ebro
Si algún cubano está cercano a debutar en las Mayores la próxima temporada es Andy Ibáñez. Decir que está tocando a las puertas de Grandes Ligas sería hablar con toda propiedad. No por gusto los Rangers lo invitaron a la primavera con el grupo principal.
El cubano era uno de los peloteros con másproyección en su tierra cuando decidió salir en el 2013 para probarse en la mejor pelota del mundo y firmar un acuerdo con Texas con un bono de $1.6 millones.
Sus números en las Menores hablan de progreso en todo sentido, pero basta conversar con este chico –jugó para la Isla de la Juventud en Series Nacionales- para percibir que ese crecimiento ha sido dentro y fuera del terreno.
Veremos si será, a los 25 años, capaz de atravesar la puerta.
Todo apunta a que este será el año de tu debut en Grandes Ligas.
“Sí, estoy muy contento con las oportunidades. El año pasado fue muy bueno y ahora han vuelto a invitarme al campamento de primavera. Confiando en Dios, será otra buena temporada y voy a llegar a las Mayores’’.
¿Cómo ha sido ese proceso de convertirte en profesional?
“La gente no sabe a veces la magnitud de lo que significa ser profesional, porque son muchos parámetros a cumplir dentro y fuera del terreno. Estamos hablando de un nivel muy alto donde hay peloteros de todo el mundo y el nivel de competitividad es muy alto’’.
¿Qué es lo que más te ha costado desde que llegaste de Cuba?
“El inglés que es una cosa muy fundamental. Aquí hay que dar el ciento por ciento en todo los aspectos del juego. No hay turno regalado, una entrada regalada. No hay descanso. Todo siempre es al máximo, porque lo están mirando todo’’.
¿Qué quieres hacer cuando llegues a Arizona?
“Lo primero es integrarme al grupo. Gracias a Dios Texas tiene buenos peloteros latinos como Elvis [Andrus]. Ya Adrián Beltré no estará. Es una leyenda. Y seguir avanzando con los entrenamientos ofensivos y defensivos’’.
¿También crees que estás a casi nada de subir?
“Creo que sí. Confiando en Dios. Para eso hemos trabajado y me siento mentalmente positivo. Es cuestión de continuar trabajando para cuando llegue ese momento’’.
¿Te imaginas el momento de esa llamada?
“He soñado con eso. Todo pelotero se imagina ese gran momento y lo estamos esperando, pero no estoy confiado totalmente. Hay que seguir dándole duro a los entrenamientos para no dejar nada a la casualidad’’.