En las últimas horas ha trascendido la celebración en septiembre venidero de un tryout por parte de la Federación Cubana para poner a disposición de los scouts extranjeros a lo mejor de su talento que queda disponible en el país.
Para la ocasión se anuncian más oportunidades para convocar a jugadores respecto a la edición del pasado año, manteniendo la presencia de peloteros de las categorías sub-15, sub-18 y de mayores.
Ahora bien, ¿qué resultados dejó el tryout celebrado en septiembre del 2023 en el estadio Latinoamericano? La forma para medir ello es sobre la base de los atletas presentes en aquella ocasión que luego salieron de contrato mediante la FCBS, a fin de cuentas ese era el objetivo.
Recordemos que entonces un total de 81 peloteros fueron observados por expertos de las ligas japonesa, dominicana, sudcoreana, ecuatoriana y de la Confederación Mundial de Béisbol-Softbol (WBSC).
Pues de esos jugadores, apenas diez (12.3 %) han salido de contrato con la aprobación de los federativos cubanos desde ese momento hasta la actualidad. Sus nombres: Luis Vicente Mateo (Liga Mayor de Venezuela), Dayán García (Nicaragua), Yurisbel Gracial (Liga Mexicana), José Ramón Rodríguez (Nicaragua y Liga Mayor de Venezuela), Jonathan Carbó (Italia), Geonel Gutiérrez (Liga Mayor de Venezuela), Juan Xavier Peñalver (Italia), Raymond Figueredo (Italia), Pavel Hernández (Liga Mayor de Venezuela) y Darío Sarduy (Japón).
Si miramos los destinos de contratación podemos ver que apenas Darío Sarduy firmó con un club de un circuito presente en el tryout. Nada de la liga dominicana y mucho menos de un desconocido certamen ecuatoriano.
Caso aparte es la KBO, un certamen donde año tras año desde el 2014 hemos escuchado que la federación caribeña trabaja para que se inserten peloteros allí pero nada se ha materializado.
Revisando el listado encontraremos que al menos 17 de esos peloteros (21 %) ya no residen en Cuba, saliendo por las más disímiles vías, fuera por contratos autogestionados, abandonando delegaciones en el exterior e incluso contratos con la venia de la propia FCBS como fue el caso de Jonathan Carbó.
Dos de ellos ya firmaron contratos con organizaciones de MLB y actualmente juegan en Ligas Menores: Silvano Hechavarría (Toronto) y Yandro Hernández (Minnesota).
Dicho esto, conviene apuntar que desde que se autorizó la contratación de deportistas cubanos en el exterior mediante las autoridades locales, suman 102 jugadores en diez años los que han tenido la oportunidad de salir de contrato con la aprobación de la FCBS.
El número total puede parecer alto y es por mucho el mayor en cuanto a deportes con atletas contratados. Sin embargo, al tener presente el período referido nos damos cuenta de que la cifra resulta insuficiente para el talento incontenible que emerge cada día de la Mayor de las Antillas.
Además, en varias ocasiones ha quedado demostrado que no basta solamente con un buen rendimiento sobre el terreno para aspirar a ser contratado por los mecanismos establecidos, necesitando incluso cierta dosis de “picardía” por parte de los propios atletas para darse a conocer ante clubes foráneos, una tarea que, sobre el papel, debiera ser responsabilidad absoluta de los directivos antillanos, quienes se guardan la decisión de aprobar o rechazar los posibles contratos, algo impensado para peloteros de Venezuela, República Dominicana u otros países.
Por ello se agradece la celebración de un nuevo tryout (algo que debió ser una regla y no excepción tradicionalmente), pero los antecedentes invitan a guardar cierta cautela antes de lanzar campanas al vuelo pensando que la mayoría de esos muchachos puestos a prueba lograrán ser firmados.