Por Julita Osendi Diaz
Transcurría el play off final de la Serie Nacional de Béisbol correspondiente a la temporada dos mil trece dos mil catorce… El estadio vueltabajero “Capitán San Luis” exhibía una concurrencia record…Allá, por el left field, en la lomita natural que adorna esa parte de parque, los “racimos” de aficionados eran visibles… No exagero si les digo que hasta en las torres había personas…
El Matanzas del explosivo Víctor Mesa, nuevamente en la final y con el sello de FAVORITO, y el Pinar del Río del maestro Alfonso Urquiola, se liaron en un quinto juego de altas y bajas, de esos que colman los cuerpos de guardia de los hospitales, con decenas de infartados.
La pizarra marcaba empate al final del onceno capítulo…Desfile de pitchers por parte de uno y otro equipos…A esa hora lanzaba por los cocodrilos escarlatas, Alexander Bustamante, quien ya había sacado los dos primeros outs y tenía la casa vacía…Tocaba el turno al bate a un pimentoso jugador, bautizado por mí como “el Loquito”…
“Me paré a darla, estaba esperándole la recta y ese fue el envío de Bustamante…Si te digo que en diez años, ése fue el momento más grande para mí en lo personal… Sentí el golpe del bate al darle a la pelota y supe que había decidido el choque; supe que la bola se iba del parque; supe que Pinar ganaba el quinto e importante desafío de la final; supe que Pinar era nuevamente campeón porque a nosotros nadie nos iba a ganar los dos juegos restantes”.
Y en efecto, Pinar del Río fue el campeón, y uno de sus héroes, quien acaba de describir ese gran momento, definitorio a la postre es nuestro entrevistado de hoy: Osneil Madera.
“Nací el tres de noviembre de 1985 en la capital provincial de Pinar… Y como todo en mi vida es béisbol (mi papá es Lázaro Madera, de los mejores bateadores que ha dado esta provincia y Cuba), estoy en un terreno de pelota desde que cursaba el tercer grado de la Escuela Primaria Hermanos Cruz…De ahí pasé a la EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva) Ormani Arenado, donde estuve cuatro años hasta que pasé en la ESPA (Escuela de Perfeccionamiento Atlético) dos más…
“Recuerdo aquellos primeros pasos por terrenos infantiles y las sabias enseñanzas del Guayabo y Orlys, dos magníficos entrenadores de las categorías pequeñas, que construyen la simiente de lo que luego serás: un buen pelotero y un hombre de bien.”
Y por supuesto, que Osniel Madera tiene palabras de elogio para Lázaro, su papá…Para los más jóvenes que lean esta página y no lo recuerden , les digo que Madera padre era un terrífico bateador, que NO TENÍA BOLAS MALAS, o sea, le tiraba a todo lo que viniera para home…Altas, bajas, afuera, pegadas, y siempre bateaba con efectividad… Era conocido como el bateador sin zona…
En 15 Series Nacionales promedió ofensivamente 324, con mil 93 impulsadas, 264 jonrones y mil 872 hits (estadísticas proporcionadas gentilmente por el amigo Yussef Díaz)… Imaginen ustedes, con ese ejemplo, qué mejor maestro para Osniel que su papá, ¿verdad?
“Mi padre fue mi ídolo, ‘el Tronco’ como le dicen todos… Verlo batear significaba mi mayor orgullo…¡¡¡Cuántos batazos que dieron el triunfo a Pinar salieron de su bate!!!… Yo siempre quise ser como él.
“Mi papá me llevó por primera vez a un área infantil, practicaba conmigo; ya en el equipo grande de Pinar seguía dándome consejos, se sentaba en las gradas a verme jugar y si notaba algo, bajaba al banco y me decía lo que estaba haciendo mal…
“Él era un excelente bateador. Lo excluían del CUBA A porque era flojito a la defensa pero, ¿recuerdas aquellos ocho foul que dio en la Copa Intercontinental de Barcelona para ganarse el boleto y anotar la de la victoria?…Eso lo llevo siempre conmigo…Es como si él fuera yo, cuando estoy en un terreno de pelota.
“Él tuvo la oportunidad de decidir muchos partidos…YO, el que ya te dije contra Matanzas y otro contra el zurdo Abel Viego de Industriales en el Latinoamericano…”
A los pinareños les gusta decir que su equipo de béisbol se transformó de Cenicienta en Princesa y yo creo que es cierto. En ello tuvo mucho que ver la presencia de José Miguel Pineda, Jorge Fuentes y Alfonso Urquiola, encargados de dirigir la nave pativerde en diferentes épocas…En el caso de Osniel, este último significó tener otro padre…
“Es un honor haber sido comandado por Urquiola…Lograba una unidad, una cohesión, transmitía seguridad, convicción en la victoria…A mí me enseñó todos los ‘trucos’ de la segunda base, que era donde él se desempeñaba e hizo de mí un buen intermedista… Para mí, él y Jorge Fuentes son los mejores managers que ha tenido el béisbol cubano.
“Como ha sido un honor también vestir el uniforme verde de Pinar…Defender el legado de grandes como Luis Giraldo Casanova, Omar Linares, Omar Ajete, Jesús Guerra, Juan Castro, Giraldo González…
“Estoy orgulloso de haber podido compartir camiseta con Pedro Luis Lazo, Alexei Ramírez, Yosvany Peraza, Donald Duarte, David Castillo, Lorenzo Quintana y tantos otros que salíamos a la grama a jugar pelota, sí, pero a vencer siempre…De ellos fueron el Gordo Peraza y Tomás Valido los que más me ayudaron en mi desempeño… Tengo buen brazo y me gusta batear que es lo más difícil en un juego de béisbol”…
En su trayectoria, el “Loquito” pinareño tuvo la oportunidad de ganar dos campeonatos: el de la Serie 50 frente a Ciego de Ávila, y más recientemente, en la 53, que por cierto marcó mi despedida como periodista de la pelota cubana tras casi cuarenta años de acción…YO ESTABA ALLÍ, CERQUITA, CUANDO EL JONRÓN CONTRA BUSTAMANTE.
“¿Equipo Cuba ideal, de todos los tiempos?…¡¡¡Uff, difícil!!!…Antonio Muñoz, Antonio Pacheco, Omar Linares, Germán Mesa, Lourdes Gourriel, Víctor Mesa, Luis Giraldo Casanova, Juan Castro y como designado, Orestes Kindelán…¡¡Qué clase de banda, eh!!!… Y en el pitcheo Braudilio Vinent, derecho, y Omar Ajete, zurdo…Manager: Jorge Fuentes.
En el año dos mil catorce, tras negársele la visa para participar en la Serie del Caribe en Puerto Rico, Osniel Madera, emigra ilegalmente del país…
“Actualmente juego en la Liga Profesional Norte de México con el equipo Freseros de San Quintín, que es el campeón….Soy regular y pienso jugar también en la Liga del Pacífico…Como siempre puedo ocupar varias posiciones: segunda, tercera , jardines derecho e izquierdo.
Tengo un niño de cuatro años, Anyelo Alejandro, que sueño con traerlo a vivir conmigo aquí en México… Lucho por un futuro mejor, y también entre mis quimeras está ver un equipo CUBA integrado por los mejores peloteros cubanos estén donde estén…Esos son mis dos grandes anhelos.”