Por Óscar Sánchez Serra
El universo pelota se mueve. A la noticia de 14 jugadores con menos de 25 años, seleccionados por el mentor del equipo Cuba, Rey Vicente Anglada, para la primera salida al exterior del grupo que comenzó a correr la carrera hacia los Juegos Panamericanos y el Premier 12, se une la del posible regreso a las temporadas nacionales de varios peloteros que habían decidido probar suerte en otros diamantes beisboleros.
No sorprende que la mitad de los llamados por el director de la escuadra de la Mayor de las Antillas al entrenamiento en México (del 7 de abril al 2 de mayo) sean los más jóvenes de la amplia preselección que comanda. Había dicho a Granma que buscaría un equipo con versatilidad, con hombres que jueguen en varias posiciones, y con opciones en la caja de bateo, es decir, rápidos, de buen contacto, de conexiones hacia todas las bandas y que fueran capaces de combinar esos atributos con la fuerza.
También en el área de lanzadores expresó que intentaba materializar un cuerpo de monticulistas con las mejores posibilidades para ajustarse al rol necesario en la competencia. Para reunir esas características le hacía falta sangre bisoña y fue coherente en este primer llamado.
Pero tampoco es sorpresivo, amén de lo noticioso, el retorno de algunos peloteros, incluso de aquellos que pasaron por los rosters de la afamada MLB, como son los casos de Yunieski Betancourt, quien dijo sentirse más presionado en su primera vez al bate en la final de la actual serie provincial de Villa Clara, que cuando debutó en las grandes ligas, y de Erisbel Arruebarruena, que al decir del mentor de Matanzas, Armando Ferrer, alinearía con la camiseta de los Cocodrilos en la próxima campaña.
Y no es extraño porque desde el pasado 19 de diciembre, cuando se dio a conocer el acuerdo entre la MLB y la Federación Cubana, esa era una perspectiva, como también ya venía aconteciendo antes, de lo cual fue prueba fehaciente el regreso de los más de 30 jugadores a la 58 Serie Nacional.
Varios reportes de prensa en Cuba han dado cuenta de la presencia en sus provincias de otros peloteros, como el guantanamero Yoilan Cerce, que también pasó por la llamada gran carpa estadounidense y ya participó en el campeonato de su territorio. El periódico Ahora, de Holguín, en una entrevista realizada por el colega Nelson Rodríguez Roque, revela la satisfacción de Lerys Aguilera al volver.
El temido cuarto madero de los Cachorros, aconsejó a sus compañeros no arriesgar su integridad física por un contrato cuando narró todo lo que vivió y sufrió en su intento. El también holguinero, el pitcher Yusmel Velázquez, está de vuelta en la Ciudad de los parques.
Otro de los que da calor nuevamente a su terruño es el camagüeyano Leslie Anderson, mientras que el cienfueguero Moisés Esquerre, al igual que su coterráneo Arruebarruena podrían vestir el uniforme matancero.
Y como estos, Carlos Juan Viera, cerrador de Las Tunas, se hizo presente en el Balcón del Oriente, con la pretensión de enfundarse en la franela de leñador.
Ellos son solo algunos de los que han mostrado su interés de relanzarse ante su afición. De salir al terreno en la venidera 59 Serie Nacional (prevista para iniciarse en agosto próximo), se acogerían al principio de contratación con la Federación Cubana, lo cual, además, está descrito desde septiembre de 2013, cuando el Consejo de Ministros aprobara la política de remuneración de atletas, mediante contratación, una norma que los protege jurídicamente y que, los beneficia en el orden de sus ingresos. Nos han preguntado si los que regresan pueden hacer el equipo Cuba.
La respuesta la dio el presidente de la Federación Cubana (FCB) Higinio Vélez, en diciembre pasado, al afirmar que cualquier pelotero con contrato con la FCB es elegible para contratos mediante el acuerdo con la MLB y para representar a su país en eventos internacionales.
Aunque no es una novedad, no hay duda de que Cuba continúa como una de las «mecas» de la pelota en el mundo. Ahora mismo, según AP, de las 20 naciones con peloteros en equipos de MLB, es el tercer país, con 19 jugadores, detrás de República Dominicana (102) y Venezuela (63), y por delante de Puerto Rico (18), México (8), Japón y Canadá (6), y otras 13 representaciones nacionales. Los que allí juegan se formaron en el sistema deportivo cubano, así como los que retornan, y son el resultado de este.
De lo trascendido en este constante movimiento de la pelota, nos quedamos con la respuesta de Frank Camilo al colega Boris Luis Cabrera. El receptor tenía un contrato en Italia, y al saber que era uno de los integrantes de la preselección nacional, renunció a este: «No cambio ningún dinero por el equipo Cuba».