Foto(Web Screenshot)
Por Juan Carlos Lahera
En la década del noventa un elenco naranja dominó el escenario beisbolero de Cuba. Heredero de los gloriosos Azucareros de antaño y precisamente con uno de sus estelares como director, el otrora torpedero, Pedro Jova. Natural de Esperanza en el municipio Ranchuelo, Jova logró armar uno de los conjuntos más acoplados que se recuerdan en la pelota cubana, tanto por su talento como su unidad en el terreno.
En 1993 Pedro Jova toma el mando del equipo de Villa Clara, un elenco integrado por jugadores establecidos y otros jóvenes que comenzaban su historia en series nacionales. Víctor Mesa, Jorge Luis Toca, Oscar Machado y Rolando Arrojo son algunos de los nombres que sobresalen. Otros como Eduardo Paret y Ariel Pestano apenas daban sus primeros pasos en el conjunto naranja.
Dentro de un grupo bastante completo aparecían otros jugadores que fueron muy importantes en los logros de la época. En ese apartado podemos mencionar a los lanzadores Jorge Pérez, Eliecer Montes de Oca y José Ramón Riscart. Con importante aporte en la alineación recordamos a Amado Zamora y Angel López, así como a la defensa fueron determinantes Rafael Orlando Acebey y Jorge Díaz. Michel Perdomo, recordado por su jit que celebró un campeonato, Eddy Rojas y Osmani García también jugaron un gran papel en aquel equipo.
La Mecánica Naranja, sobrenombre de aquel conjunto, ganó de forma consecutiva las series de 1993, 1994 y 1995. Logro igualado solamente por La Aplanadora Santiaguera hasta la fecha. En 1993 los anaranjados vencieron en la final al equipo de Pinar con un 4-2 a favor, después de dejar en el camino a Santiago en semis 4 victorias por 1. Esa temporada la novena de Jova ganó 42 partidos, solo por detrás de Pinar e Industriales.
Al año siguiente los naranjas ganan 43 juegos en serie también de 65 desafíos, empatados con Santiago e Industriales. Precisamente frente a los azules discutirían el campeonato meses más tarde. El conjunto de Jova se impone en la final por 4-3 con el mencionado jit de Perdomo para decidir el torneo, antes habían apartado a los santiagueros nuevamente en semifinales.
Su tercer título consecutivo llega en la trigésimo cuarta serie nacional, derrotando en la final al equipo pinareño como un par de años antes. El Villa Clara barrió en semifinales a Holguín 4-0, así como lo hizo Pinar con su equipo de turno, el Habana. En la final los del centro se imponen por 4-2 logrando su tercer cetro al hilo y sembrando una sequía de casi 20 años para volver a coronarse.
Al año siguiente los naranjas dominaron la serie con 48 victorias, pero cedieron en la final ante los Industriales de la capital, después de vencer a Santiago en semis. Un año después y ya con la importante ausencia de Rolando Arrojo, el equipo villaclareño logra colarse entre los cuatro finalistas después de una campaña con solo 37 victorias. Allí se deshace nuevamente del conjunto santiaguero por 4-2, pero termina cediendo en la final ante Pinar por barrida de 4-0.
Posteriormente el equipo sufre la ausencia de varios integrantes, salidas del país y sanciones arbitrarias incluyendo la de su manager Pedro Jova. En los años gloriosos de la maquinaria naranja lograron 3 títulos y 2 subtítulos. Jova dejó un record de 247 victorias y 164 derrotas, 601 de average. Su equipo marcó una época en el béisbol cubano y aun hoy ocupa un importante espacio en la memoria de los aficionados.
En la década del noventa un elenco naranja dominó el escenario beisbolero de Cuba. Heredero de los gloriosos Azucareros de antaño y precisamente con uno de sus estelares como director, el otrora torpedero, Pedro Jova. Natural de Esperanza en el municipio Ranchuelo, Jova logró armar uno de los conjuntos más acoplados que se recuerdan en la pelota cubana, tanto por su talento como su unidad en el terreno.
En 1993 Pedro Jova toma el mando del equipo de Villa Clara, un elenco integrado por jugadores establecidos y otros jóvenes que comenzaban su historia en series nacionales. Víctor Mesa, Jorge Luis Toca, Oscar Machado y Rolando Arrojo son algunos de los nombres que sobresalen. Otros como Eduardo Paret y Ariel Pestano apenas daban sus primeros pasos en el conjunto naranja.
Dentro de un grupo bastante completo aparecían otros jugadores que fueron muy importantes en los logros de la época. En ese apartado podemos mencionar a los lanzadores Jorge Pérez, Eliecer Montes de Oca y José Ramón Riscart. Con importante aporte en la alineación recordamos a Amado Zamora y Angel López, así como a la defensa fueron determinantes Rafael Orlando Acebey y Jorge Díaz. Michel Perdomo, recordado por su jit que celebró un campeonato, Eddy Rojas y Osmani García también jugaron un gran papel en aquel equipo.
La Mecánica Naranja, sobrenombre de aquel conjunto, ganó de forma consecutiva las series de 1993, 1994 y 1995. Logro igualado solamente por La Aplanadora Santiaguera hasta la fecha. En 1993 los anaranjados vencieron en la final al equipo de Pinar con un 4-2 a favor, después de dejar en el camino a Santiago en semis 4 victorias por 1. Esa temporada la novena de Jova ganó 42 partidos, solo por detrás de Pinar e Industriales.
Al año siguiente los naranjas ganan 43 juegos en serie también de 65 desafíos, empatados con Santiago e Industriales. Precisamente frente a los azules discutirían el campeonato meses más tarde. El conjunto de Jova se impone en la final por 4-3 con el mencionado jit de Perdomo para decidir el torneo, antes habían apartado a los santiagueros nuevamente en semifinales.
Su tercer título consecutivo llega en la trigésimo cuarta serie nacional, derrotando en la final al equipo pinareño como un par de años antes. El Villa Clara barrió en semifinales a Holguín 4-0, así como lo hizo Pinar con su equipo de turno, el Habana. En la final los del centro se imponen por 4-2 logrando su tercer cetro al hilo y sembrando una sequía de casi 20 años para volver a coronarse.
Al año siguiente los naranjas dominaron la serie con 48 victorias, pero cedieron en la final ante los Industriales de la capital, después de vencer a Santiago en semis. Un año después y ya con la importante ausencia de Rolando Arrojo, el equipo villaclareño logra colarse entre los cuatro finalistas después de una campaña con solo 37 victorias. Allí se deshace nuevamente del conjunto santiaguero por 4-2, pero termina cediendo en la final ante Pinar por barrida de 4-0.
Posteriormente el equipo sufre la ausencia de varios integrantes, salidas del país y sanciones arbitrarias incluyendo la de su manager Pedro Jova. En los años gloriosos de la maquinaria naranja lograron 3 títulos y 2 subtítulos. Jova dejó un record de 247 victorias y 164 derrotas, 601 de average. Su equipo marcó una época en el béisbol cubano y aun hoy ocupa un importante espacio en la memoria de los aficionados.
DH Amado Zamora
SS Eduardo Paret
CF Víctor Mesa
1B Jorge L Toca
LF Óscar Machado
C Ángel López
RF Eddy Rojas
3B Rafael O Acebey
2B Jorge Díaz
SP Rolando Arrojo