Por Jorge Ebro
Cuando uno de los principales lanzadores de los Mets vio lanzar a Yennier Cano, solo atinó a decir una frase: “es un animal’’, dando a entender que valoraba las tremendas condiciones físicas de este pelotero cubano que ahora se acerca a una fecha importante en su carrera.
El lanzador de Ciego de Ávila se encuentra desde hace días entrenando en un complejo en Port St. Lucie, Florida, y el próximo lunes en la mañana realizará un showcase para evaluadores de talento de las Grandes Ligas en la ciudad de Miami.
“Hacía rato que no veía a alguien con las condiciones de este muchacho’’, expresó una fuente de la industria del béisbol que lo ha visto lanzar. “Físicamente, está por encima del promedio de los jugadores en las Mayores y su recta está tocando las 100 millas por hora’’.
El cubano está representado por la agencia Magnus Sports, que se ha especializado en el mercado de la mayor de las Antillas con peloteros como los hermanos Yulieski y Lourdes Gurriel Jr., y los hermanos Víctor Víctor Mesa y Víctor Mesa Jr.
A pesar de sus 25 años, el serpentinero ha integrado varias escuadras nacionales, participó en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y asistió al torneo Premier 12 y en febrero del 2016 integró el equipo a la Serie del Caribe celebrada en República Dominicana.
Cano levantó revuelos cuando en el 2015 se anunció la preselección cubana de donde saldría el primer seleccionado a participar en la liga Can-Am y él no estaba por haber solicitado la baja del béisbol cubano.
Como era de esperar, Cano quiso seguir los caminos de otros cerradores como él: Aroldis Chapman (Yankees de Nueva York) y Raisel Iglesias (Rojos de Cincinnati), pero cuando quiso regresar a la pelota de su tierra se lo impidieron.
En marzo del 2018 llegó a México y luego pasó a Argentina, donde trabajó en la liga de beisbol de esa país sudaméricano antes de establecer base en la República Dominicana y finalmente llegar a Estados Unidos.
Campeón con Ciego de Avila en la 54 Serie Nacional, Cano finalizó esa segunda contienda suya con foja de 11-5, y seis partidos rescatados. Una temporada más tarde volvería a coronarse campeón con los tigres con balance de 8-1 con 12 salvamentos y efectividad de 0.91.