La cancelación de la Serie Intercontinental de Barranquilla privó a los aficionados de la oportunidad de presenciar a Edgar Quero desempeñándose como receptor. Este talentoso prospecto cubano estaba destinado a ser el titular detrás del plato para el equipo de peloteros independientes (FEPCUBE), y es posible que en este año 2024 finalmente podamos admirarlo en un nivel más elevado.
Clasificado como el tercer mejor prospecto dentro de la organización de los Medias Blancas, los informes sobre las habilidades de Quero, a pesar de sus 20 años, están llenos de elogios. Se destaca por su capacidad para golpear la pelota de manera consistente en todas las direcciones, así como por sus habilidades defensivas en la gestión de los lanzadores.
Quero, quien abandonó Cuba en 2019 y firmó un contrato por $200,000 con los Angelinos en febrero de 2021, ya había demostrado su valía al ganar el premio al Jugador Más Valioso de Clase A en 2022. En la temporada pasada, dio el salto a Chicago y se estableció en la sucursal de Doble A.
Aunque es lamentable que no haya tenido la oportunidad de brillar con FEPCUBE, si mantiene su rendimiento excepcional, es probable que lo veamos pronto enfundándose los arreos con los Medias Blancas.
¿Cómo fue el proceso para unirte a este equipo?
«Desde el primer día siempre estuve al tanto. Siempre seguía la página en Instagram, todo lo que salía. Siempre estuve en contacto con Brayan. Si no fue el primer jugador, fui de los primeros en decirle que yo estaba aqui, listo. El me aceptó de una vez».
Alguien tan joven como tú, ¿qué te atrajo de este proyecto?
«Tuve la oportunidad de representar a Cuba en pequenas categorías. Desde que firmé [en la pelota profesional] siempre me dije que quería jugar con una selección de cubanos profesionales. Sería un orgullo para mi y para mi familia, para todos mis cubanos de a pie que me apoyan desde allá. Estar rodeado de estos grandes ligas es algo que me ayuda mucho. Siempre admiré a Yuli a esos grandes jugadores».
Y cuando salista al terreno y viste a Yuli, Soler, Chapman, ¿qué sentiste?
«Se lo estaba diciendo a mi mujer, a mi mamá, a toda mi familia. Es algo bien grande para mi. Estoy aquí y básicamente es como que no estoy. Como en Cuba no dejaban ver nada de Grandes Ligas yo siempre buscaba la forma de ver videos de Escobar, de Betancourt, de Leonys. Y ahora esando al lado de ellos, jugando, conversando, es algo tremendo. Nunca pensé que fuera a pasar en mi vida».
¿Crees que te ayude mucho este período para llegar a las Mayores?
«El mismo Escobar, desde que llegué el primer día ha estado encima de mi, aconsejándome, diciéndome cosas para ayudarme. Estar rodeado de ellos, escuchar cada consejo, cada cosa que hagan en la caja de bateo».
¿Dudaste de que los Medias Blancas te dieran el permiso?
«Sí dudé, porque demoraba. El mismo Víctor Mesa Jr. me dijo jocosamente, ‘hermano, el permiso tuyo es el que más demora, porque el mío me lo denegaron al momento’. A veces pensaba que me lo iban a dar, otras veces pensaba que no. Tenía a mi agente, a Brayan encima de ellos. Yo mismo le escribi a alguien para que me ayudara».
Pero son peloteros cubanos independientes.
«Sí, también inlfuye, porque te da esa paz de jugar con tu libertad de poder jugar, de salir a divertirte en el terreno, jugar con peloteros que entienden el béisbol de otra manera. Sin faltarle el respeto a nadie, estamos adaptados a jugar de otra manera. Estoy orgulloso por eso».