Por: Jorge R. Matos
El estelar lanzador Braudilio Vinent, conocido como El Meteoro de La Maya, conversó con Sierra Maestra acerca de la actualidad del deporte que tanto ama.
Con Braudilio Vinent Serrano, El Meteoro de La Maya, o –simplemente- “Bayiyo”, he tenido la dicha de conversar unas cuantas veces; sin embargo, nunca en el rigor de una entrevista periodística. Pero según reza el refrán, nunca es tarde…
El centro de la charla no podía ser otro que el béisbol, ese deporte que tanto ama y en el que acumuló números de espanto, como sus 221 victorias, 2134 ponches y las 63 lechadas que lo tienen como el líder histórico de este departamento en Series Nacionales.
-¿Actualmente está vinculado de alguna forma al béisbol?
-Todos los días vengo al estadio Guillermón Moncada. Siempre les doy algún que otro consejo a los jugadores, sobre todo a los pitchers, que es el área en la que más puedo aportar a partir de mis experiencias. Estoy muy esperanzado en que los muchachos más jóvenes eleven su calidad y puedan rescatar los buenos resultados que siempre tuvo la pelota en Santiago de Cuba.
-¿Qué es lo que más le llama la atención de esta nueva generación de beisbolistas santiagueros?
-Yo los veo bien. Hay mucho talento en las diferentes categorías para que los entrenadores puedan trabajar, especialmente en la sub-23. Pero soy de la opinión de que, sin descuidar a los más jóvenes, hay que dedicar mayor empeño al equipo de mayores; porque sus actuaciones de los últimos años han estado muy por debajo de lo tradicional.
Y es que hay una realidad, los más noveles difícilmente pueden cargar con el peso del equipo en las Series Nacionales. Ellos aportan, por supuesto, pero el batazo a la hora buena le toca darlo al experimentado. Ese da un jonrón más fácil que un joven en formación. Así que no podemos descuidar la preparación del elenco grande.
-Las Series de hoy en día distan de tener la calidad de las que usted disputó. ¿A qué crees que se debe esto?
-A parte de los males que se comentan a diario, como las deserciones y la falta de motivación de muchos atletas, creo que también golpea el hecho de que la gran mayoría de los entrenadores de experiencia no están actualmente vinculados a la pelota. Reconozco que hay buenos preparadores, que se han superado, pero el atleta también necesita que esté a su lado el expelotero que sudó la camiseta, que tiene mucho que enseñarle en su desarrollo. A los entrenadores de calidad hay que privilegiarlos.
Mira, a lo mejor muchos no saben que yo me convertí en lanzador sin la figura de un entrenador para enseñarme al menos las cuestiones básicas. En mis tiempos no había instructores de pitcheo. Nosotros mismos nos dábamos consejos y nos ayudábamos el uno a los otros.
-¿Es más fácil lanzar hoy en día en que su época?
-Comparar etapas nunca es bueno. Yo jugué en un tiempo donde los serpentineros debían cuidarse mucho, porque en todos los equipos había bateadores de calidad, con fuerza. Esos toleteros no abundan hoy en la actualidad y a la gran mayoría de los jugadores les falta disciplina en el cajón de bateo.
Pero soy de los que piensa que el pitcher que tira strikes es ganador donde sea. También debe escuchar a sus entrenadores, ser inteligente y aprovechar todos los consejos que le den. Además, tiene que ser entregados a los entrenamientos.
-¿Y el equipo Cuba, qué opinión le deja sus últimas actuaciones?
-Si tú no logras agrupar a todos los peloteros que te pueden ayudar se te crea un problema. A la selección nacional no pueden ir atletas, simplemente, porque dieron un batazo en el momento indicado. Tienes que llevar a los mejores.
Y eso no es motivo para nadie se moleste. También hay que tener reunir los entrenadores más capacitados y tener un grupo unido. Hoy por hoy no tenemos suficiente calidad para ganar torneos como el Clásico Mundial, pero creo que se pueden hacer equipos mejores que los últimos que se han confeccionado.