El resultado del equipo Cuba en el pasado Clásico Mundial fue un espejismo más para una selección cubana que cada día dista más de los resultados que obtenían en décadas anteriores. Los jugadores quieren rendir con la selección para obtener resultados positivos, pero el peso de las cuatro letras influye más que cualquier otro factor.
Muchos de los peloteros que hoy integran la nómina del equipo cubano en el Premier 12 se desempeñan con buenos resultados en ligas profesionales, pero a la hora de vestir la camisa de Cuba en eventos internacionales por una u otra causa no logran mostrar el mismo rendimiento que logran con sus equipos en todo el año.
Un torneo corto, obviamente, no es muestra para evaluar el verdadero talento o tope de un jugador, ese no es el punto, no se duda del excelente nivel de los jugadores cubanos, pero para mostrarlo o al menos tener resultados destacables cada vez se hace más difícil cuando se concentran con el equipo Cuba.
Quizás el caso más reciente es el de Liván Moinelo, pero ejemplos de otros jugadores hay muchos. El zurdo pinareño viene de una temporada de otra galaxia con los Halcones de Soft Bank en el béisbol japonés, en 25 juegos mantuvo balance de 11-5, logró 21 salidas de calidad (QS), lideró la efectividad en la Liga del Pacífico con 1.88 (163.0 IP; 34 ER), dejó excelente WHIP de 0.94, ponchó a 155 bateadores y además ganó el Guante de Oro.
El 84% de sus aperturas en Japón fueron de calidad (21/25), algo que no pudo concretar en su salida de este jueves ante Corea en el Premier 12, tras permitir seis anotaciones limpias en apenas dos entradas de labor en las que toleró cuatro incogibles (incluido el Grand Slam del talentoso Do-yeong Kim), regaló par de boletos, otorgó un pelotazo y ponchó a cuatro rivales.
Son un sinnúmero de factores los que se unen para las derrotas de los últimos equipos Cuba, los cuales distan de alcanzar medallas en cualquier tipo de eventos, el más claro y reciente ejemplo es el sexto lugar alcanzado en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 con una nómina muy similar a la que alcanzó el cuarto puesto en el Clásico Mundial en marzo de ese mismo año.
Otro de los ejemplos de los jugadores antillanos que se encuentran incursionando en otras ligas es el de Ariel Martínez, quien no ha podido explotar su talento vistiendo la casaca de las cuatro letras. Entre el Clásico Mundial de 2023 y el actual Premier 12, el inicialista de Nippon Ham, apenas batea para .105 (19 AB; 2 H) con cinco ponches.
Erisbel Arruebarrena regresó al equipo Cuba como torpedero y noveno bate en la II Edición del Premier 12, en aquel torneo empuñó de 12-1 con seis ponches. Después de dos juegos en el torneo de este 2024 empuña de 8-0 y se ha ponchado en tres ocasiones.
Es decir, el hoy tercer madero de la selección cubana presenta anémico average de .050 (20 AB; 1 H) con nueve ponches en torneos Premier 12. Sin embargo, fuera de ellos ha conectado tres de los 10 HR en los últimos seis eventos importantes* del equipo cubano desde el 2019, uno en el Clásico Mundial de 2023 y los dos restantes en el Preolímpico de Las Américas de 2021.
Son muchos los ejemplos de jugadores antillanos que brillan en torneos profesionales del Caribe y otras latitudes que cuando juegan con la selección cubana no rinden al máximo de sus posibilidades, o al menos no se ve reflejado en los resultados del equipo y en los números individuales.
La mayoría de la alineación cubana en este Premier 12, ha jugado a nivel profesional en algún momento de su carrera o aún continúan insertados en torneos profesionales, pero juego tras juego son dominados por el pitcheo rival, la renovación de peloteros es muy escasa y muchos ya vieron pasar sus mejores momentos, como es el caso del slugger Alfredo Despaigne.
En los últimos seis eventos* de relevancia el conjunto cubano batea colectivamente para .321 (635 AB; 204), pero la ausencia del bateo oportuno han influido en que no hayan logrado entrar en el podio en ninguno de estos torneos. En ellos acumulan 10 jonrones, uno cada 63.5 veces al bate y solo Arruebarrena ha conectado más de uno (3).
El bateo no ha sido suficiente para ganar juegos en momentos precisos, pero tampoco el pitcheo acumula resultados relevantes en estos últimos seis torneos desde 2019. Los lanzadores trabajan para 5.09 con 103 carreras limpias permitidas en 182 entradas de labor.
Últimos seis eventos importantes en los que ha participado el equipo Cuba:
Premier 12 2024 (después de 2 juegos):
Pitcheo: 6.88 ERA (17.0 IP, 13 ER)
Ofensiva: .212 (66 AB; 14 H)
Juegos Panamericanos 2023
Pitcheo: 2.66 ERA (26.1 IP, 10 ER)
Ofensiva: .296 (108 AB; 32 H), 2HR (Roberto Baldoquín y Yurisbel Gracial)
Clásico Mundial 2023:
Pitcheo: 5.09 ERA (53.0 IP, 30 ER)
Ofensiva: .311 (206 AB; 64 H), 2HR (Arruebarrena y Moncada)
Preolímpico de Las Américas 2021:
Pitcheo: 5.40 ERA (25.0 IP; 15 ER)
Ofensiva: .348 (112 AB; 39 H), 4 HR (Arruebarrena 2, Lisban Correa y Raico Santos).
Premier 12 2019
Pitcheo: 4.00 ERA (27.0 IP; 12 ER)
Ofensiva: .163 (98 AB; 16 H)
Juegos Panamericanos 2019
Pitcheo: 6.15 ERA (33.2 IP; 23 ER)
Ofensiva: .269 (145 AB; 39 H), 2 HR (Raúl González y Yunior Ibarra)