BAYAMO, Granma.— Tras las emociones vividas en esta ciudad Monumento Nacional con el triunfo inédito de los Alazanes de Granma, convertido en el campeón número 18 del béisbol cubano, la pelota sigue llenándonos de convocatoria popular. Continúa reclamando un título que no necesita, sino que merece, el de Patrimonio inmaterial de la nación.
Ahora los Alazanes serán la representación cubana en la Serie del Caribe (1-7 de febrero, en Culiacán, México). Como es sabido y necesario, tomarán refuerzos para tener mayor profundidad en el pitcheo y componer una ofensiva capaz de ganar con un batazo, rasgo distintivo de esta tropa, pero que también puedan hacerlo fabricando carreras, con la velocidad en función de la ofensiva.
Pero no solo será la lid de campeones caribeños la que hará que sigamos pensando en bolas y strikes. En marzo, una cota aún más alta, el IV Clásico Mundial del 2 al 19 de marzo, en cuatro sedes (Cuba jugará en Tokío, Japón, las dos primeras fases), mantendrá en vilo a la afición. Somos de la opinión que mientras más se parezcan esas nóminas, mayores serían las posibilidades de éxitos.
En diciembre, una lista de 50 peloteros fue dada a conocer como preselección para la justa mundialista. La verdad es que tenía poco que ver con este momento competitivo por excelencia que vive la pelota. Se dejó claro entonces que esa relación podría cambiar al finalizar la campaña doméstica y a nuestro modo de ver hay suficientes razones para modificarla.
El esquema de la ya pasada 56 Serie Nacional abrió el camino a la temporada internacional. Pudiera decirse que la intensidad competitiva de los play off se asemeja a la campaña foránea, en la que cada juego era una final, lo cual tributa a la consolidación de los elementos tácticos, a la exposición de valores físicos bajo alta demanda y algo muy importante: aporta el blindaje sicológico en momentos cruciales de la lid.
La noche del domingo, la última de la temporada, este equipo de periodistas de Granma no hizo una nueva lista de 50 preseleccionados para el IV Clásico Mundial, sino que se imaginó que esa justa rompe mañana y propuso el equipo de 28 peloteros.
Se sabe que son obligatorios por reglamento 13 lanzadores y dos receptores como mínimo, aunque pudieran ser más en cada posición. Es decir, entre esas dos funciones habría 15 jugadores. Si otros nueve, incluyendo el designado, están en la alineación, la cuenta ascendería a 22 (pues un máscara estaría en el terreno) y como son 28, en el banco estarían solo seis disponibles para batear y los 13 restantes en el bullpen.
De ellos, uno sería el cátcher suplente, que en nuestro criterio debe ser uno y no dos, como en eventos anteriores, sobre todo porque hoy no disponemos de un receptor de suficiente calidad tras Frank Camilo Morejón y Osvaldo Vázquez, el primero estelar en la defensa y el segundo con poder en sus muñecas.
En pocas palabras, si llevamos solo dos máscaras, nos quedaría uno en el banco más otros cinco sustitutos que tienen que ser hombres orquestas: bateadores de recursos, rápidos en bases, versátiles y listos hasta calentar a los lanzadores.
Bajo tales exigencias, pensamos que un planteamiento titular podría tener en los jardines, de izquierda a derecha a Alfredo Despaigne, Julio Pablo Martínez y Roel Santos. En el cuadro Yurisbel Gracial (tercera), Yordan Manduley (torpedero), Carlos Benítez (camarero) y William Saavedra (en la inicial), con Frank Camilo Morejón de receptor y designado, Frederich Cepeda.
En el dogaut quedarían Osvaldo Vázquez, Guillermo Avilés (primera y jardinero), Yunior Paumier (tercera, campo corto y segunda, además de buen bateador), Alexander Ayala (torpedero, buen corredor y con facilidad para conectar hacia todas las bandas) y Juan Carlos Torriente (juega tres posiciones del infield, conecta con facilidad por detrás del corredor y buen tocador).
Y tenemos una carta bajo la manga: el joven pinero Leandro Urgellés, quien debe estar en el roster a pesar de que ningún manager lo seleccionó de refuerzo. Sus herramientas lo colocan como uno de los principales talentos del país: es veloz, bateador por cualquier ángulo, de fuerza y jardinero de amplia cobertura y potente brazo.
¿Lanzadores? Lázaro Blanco, Vladimir García, Freddy Asiel Álvarez, Vladimir Baños, Miguel Lahera, Liván Moinelo, José Ángel García, Noelvis Entenza, Raidel Martínez, Frank L. Medina, Yoanni Yera, Yoelkis Cruz y Jonder Martínez.
¿El Director? Los hay de la 56 temporada con méritos suficientes; los hay fuera de la contienda con igual credencial, experiencia y prestigio. Pero, ¿no creen que Carlos Martí se lo ha ganado?