Por Jorge Ebro
Yasmani Grandal tenía todo el derecho del mundo a sentirse molesto al ser relegado al banco en la postemporada del 2017. Pero el dolor del enmascarado provenía de otra fuente, no de haber perdido su titularidad a manos de Austin Barnes.
La esposa del receptor cubano transcurría por un embarazo de alto riesgo y la preocupación de la pareja y de Grandal, en términos de béisbol, no era si le podría pegar o no a la pelota o impedir un passed ball, sino encontrar la manera de que el futuro bebé naciera saludable.
Afortunadamente, su niño está totalmente sano y Grandal ha recuperado su estatus de enmascarado principal dentro de los Dodgers, mientras sus números ofensivos reflejan el buen momento de la antigua estrella de la Universidad de Miami.
El 2017 fue complicado para ti, ¿cómo te sientes ahora?
«Mucho mejor. El año pasado aprendí muchas cosas que me ayudaron a ser mejor jugador de pelota. Las cosas siempre pasan por algo y gracias a Dios estamos aquí hoy y todo está bien».
¿Entonces la adversidad te hizo más fuerte?
«Sí, obviamente, todo lo que sucedió el año pasado, la temporada, hace que este sea todo más fácil, sin tener esa presión que tenía. Esté haciendo las cosas bien o mal, mientras que la familia esté bien, eso es lo que importa».
¿Qué hiciste durante el offseason para llegar en mejor forma?
«Siempre he trabajado fuerte, pero ahora con un nuevo visión hacia el futuro. Tengo dos niños que están saludables y una esposa que es increíble, y eso es lo único que quiero, que la familia esté bien. Eso me da felicidad mientras esté jugando».
La Serie Mundial se les ha hecho difícil,¿qué ha faltado?
«En verdad, no tenemos que cambiar nada. Tenemos los jugadores para poner los números e ir a la postemporada. Aquí hay mucha gente con experiencia en los playoffs y si Dios quiere volveremos a la Serie Mundial. No debemos presionarnos».
¿Qué significa cada regreso a Miami?
«Aquí crecí, fui a la escuela, a la Universidad. Seguía a los Marlins desde que era un niño y jugar contra ellos es algo grandioso. Me recuerdo la primera vez que fui al Pro Player Stadium y los veía».
¿A quién admirabas de aquellos peces?
«Cuando Iván Rodríguez jugaba lo seguía mucho, luego Hanley Ramírez, Miguel Cabrera, Dan Uggla…».
¿Qué tomaste de Pudge para tu carrera?
«Nunca tuve un entrenador de catchers, así que veía lo que él hacía y trataba de imitarlo. También a Jorge Posada y Jason Varitek, que son dos receptores que idolizo y si miras la forma en que trabajo detrás del plato, verás que uso cosas de ellos».
¿Cómo es tu estilo propio?
«Siempre trato de mantenerme agresivo. Pero lo de un receptor es más mental que otra cosa».