El receptor cubano Edgar Quero sigue llevándose los reflectores noticiosos en las Grandes Ligas al pegar este martes par de indiscutibles en la ajustada victoria (en 10 entradas) de los Medias Blancas de Chicago ante los Rojos de Cincinnati. El cienfueguero fue el mejor bateador del encuentro al conectar un trío de imparables.
Quero pegó esos tres indiscutibles en cuatro visitas oficiales al cajón de bateo, con una carrera empujada y una base por bolas. Este martes ocupó la tercera posición en la tanda de los patiblancos, calzando los arreos detrás del plato. Edgar está dejando muy buenas sensaciones en su primera temporada como jugador de las Mayores y pudiera ser el receptor del futuro de los White Sox.
El brazo de Edgar Quero
Los Medias Blancas ganaron el desafío cinco carreras por una ante los Rojos, en el Great American Ball Park de Cincinnati. La victoria fue a la cuenta de Steven Wilson (en condición de relevista) y con la derrota cargó Emilio Pagán. Este resurgir ofensivo del plantel patiblanco puede ser un aliciente para apostar por figuras jóvenes que, quizás, en un futuro cercano le cambien la cara a la organización.
Edgar remolcó la primera carrera del juego en el cuarto inning con un sencillo al jardín derecho que trajo desde la intermedia a Miguel Vargas. La conexión fue sobre una curva que venía a 80 millas por hora, lanzada por el abridor Andrew Abbott, quien hasta ese momento apenas había permitido libertades a los patiblancos en el desafío.
Edgar Quero sigue produciendo para los White Sox
Quero promedia a la ofensiva .303, mientras que su porcentaje de embasado está en .403, muy por encima de la media de los bateadores de las Grandes Ligas, con un total de nueve carreras empujadas y tres dobles como extrabases. Poco a poco se va consolidando como un receptor que, además de sus prestaciones defensivas, también aporta con el madero en ristre.