MARINO MARTINEZ
Simpatizo con Yoenis Céspedes. Es una persona sencilla, muy serio en su trabajo y no es problemático. El cubano es un agente libre que busca un contrato por siete temporadas y $150 millones.
Desde su debut en el 2012 con los Atléticos de Oakland, Céspedes acumula 106 jonrones y 367 carreras impulsadas, para un promedio de 26.5 cuadrangulares y 91.7 remolcadas por temporada. Su promedio de bateo es de .271, con un slugging de .486 y un OPS de .805.
En sus cuatro temporadas ha superado las 80 impulsadas y los 20 jonrones, sumando más de 100 fletadas en 2014 y 2015. Este último año terminó con 35 jonrones y 105 remolcadas con average de .291 actuando con los Tigres de Detroit en la Liga Americana y los Mets de Nueva York en la Nacional.
Tiene problema con su bajo promedio de embasamiento (.319) y la cantidad de ponches que recibe (127 de promedio por año). Además, ha demostrado que cuando cae en mala racha tiene dificultades para salir de la misma. En los 16 juegos finales de la temporada regular, no conectó jonrón en 61 turnos al plato, con apenas tres boletos recibidos. Luego en la postemporada bateó .222 con un pasaporte y 17 ponches en 54 apariciones.
A la defensa es un buen jardinero, especialmente en el bosque izquierdo. Su brazo es poderoso y certero. En el 2015 ganó el Premio Guante de Oro.
Cuando analizamos sus números estamos obligados a decir que es un pelotero estelar tanto a la ofensiva como a la defensa, sin que aún se le pueda llamar una superestrella de Grandes Ligas.
Céspedes tiene algo a su favor para recibir el dinero que pide o acercarse a dicha cifra. Conecta jonrones y remolca carreras hacia el plato. El poder es una herramienta de lujo que vale dinero en Grandes Ligas y en cualquier pelota del mundo. Y ese poder lo posee el cubano.
Un bateador se puede ponchar muchas veces, pero si pega jonrones y remolca carreras, eso se perdona. Y esto sucede con Céspedes, que supera los 25 cuadrangulares y 100 impulsadas por temporada.
Sabemos que las novenas de Grandes Ligas tienen dinero suficiente para pagar una cifra astronómica a un jugador que considere puede ser de gran utilidad para alcanzar el título de Liga y de la Serie Mundial. Pero estoy convencido que hasta la franquicia más rica tiene grandes dudas para darle el dinero que pide el cubano. Cualquier ejecutivo lo tendrá que pensar muchas veces antes de hacerlo, pues esa decisión pudiera poner en juego su puesto.
Si Céspedes, con el consejo de su nuevo agente Roc Nation decide esperar mucho tiempo en busca de los $150 millones, podríamos verlo esperando hasta los meses de febrero y marzo sin recibir un contrato.
No soy adivino para asegurar si algún equipo le va a dar el dinero que pide. En lo personal, tengo mis dudas. Mucho dinero con un pacto a largo plazo para un jugador que tiene 30 años de edad.
De lo que sí estoy seguro es que su contrato estará cerca de los $100 millones, llegará a esa cifra o quizas la supere un poco, pero sin tocar los $150 millones. Esperemos.