Con las recientes declaraciones del Comisionado Nacional (CNB) y Presidente de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), Juan Reinaldo Pérez Pardo sobre la posible inclusión en el equipo Cuba para el venidero Clásico Mundial de jugadores contratados de manera independiente (sin vínculos con la FCB) hay un nombre que no deja de sonar y que puede ser el fichaje estrella para el equipo que viste las cuatro letras.
Desde que debutó en Series Nacionales con apenas 16 años, Dayán Viciedo se robó los reflectores de los entendidos del béisbol en la Mayor de las Antillas. Rápido saltó la comparación con Omar Linares por la prontitud de su incursión en el mayor espectáculo deportivo de Cuba.
Poco duro el pasó de este prodigio por el campeonato doméstico. Viciedo decidió explotar su potencial en el mejor béisbol del mundo. Su contrato llegó de la mano del White Sox.
En su tránsito por la MLB Dayán desapareció 66 Rawlings de los estadios en cinco temporadas al más alto nivel. El infielder villacareño produjo 221 carreras con 425 indiscutibles. Su average ofensivo fue de .254 y dejó un porciento de embasado de .298.
Con una hoja de ruta prestigiosa en tierras estadounidenses, el criollo decidió anclar, en el año 2016, en Japón para seguir agregando estadísticas a su catálago. En la tierra de Ichiro Susuki siempre ha defendido los colores de los Dragones de Chunichi.
El fornido jugador disputó en 2022 su séptima temporada en la NPB donde dejó formidables números madero en ristre (294 AVE, 355 OBP, 142 H, 27 2B, 0 3B, 14 HR, 63 CI). En el 2018 tuvo su mejor año en cuanto a números ofensivos (348 AVE, 419 OBP, 178 H, 26 2B, 1 3B, 26 HR, 99 CI). Esa campaña los Dragones finalizaron en el quinto puesto de la Liga Central.
Todo queda en manos del destino para volver a ver colocarse en la inicial y como cuarto bate a uno de los talentos más grandes que ha dado el béisbol en nuestro país. Sería un refuerzo de lujo para Cuba en la máxima competición de las Selecciones Nacionales en materia de pelota. Esperemos que la Mayor de las Antillas pueda armar un equipo competitivo para dar la cara en el grupo B.