Darling Jiménez de 22 años, es un torpedero con excelente atleticismo que integró la preselección Cuba al Mundial Sub-23. Sin embargo, a última hora fue relegado del equipo que finalmente viajó a México.
En el mes de octubre de 2021 el granmense solicitó su baja del béisbol y tiempo después emigró legalmente de Cuba.
Dejó línea ofensiva de .329/.390/.471, 6 dobles, 2 triples y 5 impulsadas en la 60 Serie Nacional con los Alazanes de Granma.
Sobre que lo motivó a salir de la isla, su viaje para llegar a Estados Unidos, conseguir la agencia libre internacional y sus objetivos a futuro conversó con Pelota Cubana:
¿Qué te motiva a romper con lazos en Cuba y venir a Estados Unidos?
«Siempre he querido jugar Grandes Ligas y ahora que estoy aquí trataré de cumplir ese sueño que he tenido desde comencé a jugar bésbol. Yo estaba en el equipo Cuba Sub 23, pero según ellos iba a desertar y me dejaron fuera antes de montar en el avión».
¿Y cómo sabían que ibas a escapar?
«Según ellos, yo me iba a quedar, fue una decisión de ellos. A los meses me quisieron llamar de nuevo y entonces les dije que no, que ya no quería jugar más con ellos, ni en Cuba tampoco. Estaba decepcionado. Al principio no me querían dar la baja, por ser prospecto. Pero gracias a Dios al final me la dieron».
La pregunta entonces, ¿te ibas a quedar?
«No, no me iba a quedar. Iba a jugar como quiera con ellos. A lo mejor al final…, pero pensaba jugar el torneo con ellos.».
¿Confías en llegar a Grandes Ligas?
«Sí, sobre todo por mi familia que me apoya todo el tiempo y sí se puede. El viaje de venir para acá fueron muchos días, semanas, meses, pensando en momentos en que iba a dejarlo todo, pero pensando en mi familia me decía que no podía dejarlo. Mi familia me decía que no podía rajarme. Aquí estoy».
¿Cuánto duró el viaje?
«Como siete meses. De Cuba a Rusia, de allí a Cuba de nuevo y de ahí para Nicaragua. Al final ha valido la pena. Nunca pené que iba a estar aquí. Ahora vamos a demostrar que sí se puede firmar, que lo que uno se propone siempre lo logra».
¿Qué tipo de pelotero eres tú?
«Me gusta entregarme en el terreno. Soy ese pelotero que siempre está joseando. Estar alegre. Eso es lo que siempre nos ha caracterizado a nosotros los cubanos. Como torpedero tengo buenas manos. Cuando cometo un error me molesto, pero trato de mejorar cada día».
Ya son 32 peloteros cubanos en las Mayores, el último es el hijo de Vargas.
«El es cubano como yo y quiero estar ahí como él. Son oportunidades que hay que aprovechar cada vez que se nos den.