El talentoso zurdo villaclareño Darío Sarduy está de visita por Cuba en sus vacaciones y dentro de poco llegará a la tierra del sol naciente donde tendrá su segunda temporada en el sistema de granjas de la Liga Profesional de Béisbol de Japón.
«Este año fue muy positivo para mi porque logré mejorar muchísimo en mi mecánica de lanzar y en el dominio de mis comandos que era una de mis mayor deficiencia. Comencé por el sistema de granjas y he ido escalando poco a poco con mucho sacrificio», le expresó Darío al colega Dairon Pérez Urbano en una entrevista.
«Ir poco a poco es muy importante sobre todo para evitar lesiones pues el cambio de nivel es muy grande en cuanto a los entrenamientos y la calidad de los rivales. Entrenar muy fuerte es fundamental para poder conseguir el sueño de lanzar en el primer equipo de Softbank. En Japón me enseñan disciplina y constancia en cada entrenamiento», continuó Sarduy en su diálogo.
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Darío Sarduy y su sueño
«El sueño se cumplió que era llegar al equipo Cuba aunque hubiera querido aportar más. Estaba preparado para hacerlo bien pero no salió así, espero en próximos eventos internacionales tener mejores salidas y dar lo mejor de mí para un mejor resultado de Cuba», finalizó en su intervención.
La firma de Darío Sarduy con los Halcones de SoftBank fue por seis temporadas en 2024 por un bono inicial de 100 000 dólares. Con esta firma multianual el zurdo de manicaragua garantiza con un buen rendimiento al menos vestir los colores del primer equipo. Este año debe estar casi todo el tiempo con el segundo equipo.
Desde su llegada a la segunda mejor liga del mundo ha aumentado en su masa muscular y su velocidad llegando a lanzar más de 90 millas con su recta. La gerencia general de los Halcones tienen mucha confianza en el zurdo y tienen muchas expectativas con él para que pueda convertirse en un lanzador del calibre de Livan Moinelo.
Sarduy en el Premier 12 trabajó 1.1 de entradas donde permitió cuatro imparables dos carreras que fueron limpias con un ponche y una base por bolas regalada. Fue el encargado de abrir frente al elenco de Corea del Sur.