Por Sigfredo Barros
Lo había pronosticado semanas antes: «mi jonrón 200 lo quiero conectar en mi tierra, en el Julio Antonio Mella, donde comencé y terminaré mi carrera». Y Danel Castro, uno de los bateadores más oportunos de la historia de nuestro béisbol, lo cumplió el pasado lunes al sacar la pelota fuera de los límites para contribuir al éxito de los Leñadores sobre los líderes avileños.
El batazo convirtió al valioso jugador de cuadro tunero –nacido en Manatí el 2 de junio de 1976– en el undécimo que ingresa en el Club de los 200 jonrones y los 2 000 jits. A esta última cifra había arribado en la pasada 57 Serie Nacional y para alcanzar los dos centenares de cuadrangulares se había quedado a solo un vuelacercas, después del último juego de la final frente a Granma.
Ahora su nombre está al lado de luminarias de la pelota cubana. Ellos son Antonio Muñoz (lo inauguró en 1991), Antonio Pacheco, Fernando Sánchez, Omar Linares, Víctor Mesa, Pablo Bejerano, Eriel Sánchez, Orestes Kindelán, Lourdes Gurriel y Agustín Lescaille.
La jornada del lunes será inolvidable para la afición tunera, no solo por el jonrón de Danel y el triunfo ante los Tigres avileños, sino por el arribo a los mil jits de Jorge Jhonson, el hombre que terminó con el reinado absoluto de los bateadores derechos campeones de average, al ganar el título el pasado año y ser el primer zurdo en conseguirlo desde que lo logró el guantanamero Roberquis Videaux en 1998. Es el noveno tunero en sumar mil jits.