Por Jorge Ebro
Lo que no pudo lograrse en época delnegociador Barack Obama, ¿podrá lograrse en los tiempos del turbulento Donald Trump? ¿Se alcanzará un acuerdo entre las Grandes Ligas y las autoridades deportivas cubanas cuando menos parecía posible?
Al menos, algo se está moviendo de un lado y otro, a juzgar por los reportes de prensa que corrieron este martes y apuntaban a un potencial anuncio de parte del organismo rector del béisbol profesional para permitir la firma ordenada y regulada de peloteros de la Mayor de las Antillas.
Otras personas cercanas al tema mostraron un alto nivel de escepticismo con un pacto -una lo tildó de ridículo- en este sentido, dada la tirantez existente entre Cuba y Estados Unidos por estos días, y otros la calificaron de imposible por ahora que no pasa de ser una propuesta para un tiempo futuro e imprevisible.
Todo lo relacionado con la contratación de jugadores cubanos por Grandes Ligas debe tomarse con pinzas debido al entramado de leyes que necesitan esfuerzos conciliatorios de ambos gobiernos, cuyas relaciones pasan por un momento delicado, con una embajada en mínimos de funcionamiento.
De acuerdo con un artículo de LA Times, un proyecto de acuerdo para permitir negocios con peloteros cubanos fue presentado de manera muy secreta a los clubes durante las recién finalizadas Reuniones Invernales en Las Vegas.
Otras publicaciones como Cibercuba –primera en hablar del tema-, OnCuba y El Nuevo Día daban este acuerdo como un hecho concreto que sería dado a conocer en los próximos días o quizás horas.
Un correo electrónico enviado a los encargados de relaciones públicas de Las Mayores no había recibido respuesta al momento de entregar este artículo en la redacción de El Nuevo Herald.
Lo cierto es que, de entrar en efecto, el acuerdo pondría fin a una época en la cual centenares de peloteros escaparon hacia terceros países en busca de residencia como paso previo para obtener la acreditación de agentes libres.
Una modalidad muy utilizada –sobre todo por prospectos de categorías inferiores- en los últimos tiempos era la de partir de manera legal en busca de esta vía para integrarse al béisbol profesional.