Por: Yordano Carmona
En la madrugada de este domingo (para el hemisferio occidental) la selección cubana de béisbol categoría sub12 venció a la de Korea por marcador de 2×1 y así conquistar el tercer lugar del torneo mundial de la categoría.
?????? Cuba wins the bronze !!!!!!!!!!!! #U12WorldCup @CubanaBeisbol pic.twitter.com/INgixXxkCp
— WBSC ?? (@WBSC) August 4, 2019
Cuba no quedaba en el podio desde la plata de la primera edición de estas lides en el 2011, un equipo que entras figuras tenía al zurdo de los Padres de San Diego, Adrian Morejon.
Otra ves el mentor Raúl Rodríguez dependió del pinareño Alejandro Prieto y otra ves el de vuelta abajo mostró que es un jugadorazo.
Prieto tiró 86 picheos y estuvo en la lomita por espacio de cinco entradas y un tercio donde los koreanos solo le pudieron conectar 4 imparables y la carrera fue sucia.
Los envíos del cubano llevaban fuego y si días antes a la selección mexicana le tiró el lanzamiento más rápido del torneo, una recta a 123 KM/H, a los asiáticos les tocó el nuevo récord de 125 KM/H o 77 MPH si lo prefiere así. Ese picheo es el equivalente a 96 MPH en el béisbol de adultos según varios expertos.
??? New record 125 km/h (77.6 MPH) ?? Cuba winning pitcher Alejandro Prieto broke his own #U12WorldCup record (123 km/h) on pitch #78 in the bronze medal match against Korea ?? pic.twitter.com/XQ7R0WVrVr
— WBSC ?? (@WBSC) August 4, 2019
Por la mayor de las Antillas, Boris Sarduy sacó los últimos dos outs que sirvieron para anotarse el juego salvado y así conquistar el tal bronceado.
???????????? 2-Run HOOOOOOOOOOOME RUN!!!!! Clean-up hitter Christian Saez #U12WorldCup pic.twitter.com/iJfSCurhFk
— WBSC ?? (@WBSC) August 4, 2019
Si el picheo de los nuestros fue hermético que decir del de Korea que solo permitió un imparable y regaló dos boletos. El único hit para los cubanitos fue un cuadrangular de Christian Sáez por el jardín derecho con Prieto en circulación, a la postre, las carreras que dieron la medalla de bronce.
1 comentario
Bien por Raúl el entrenador de este equipo; persona muy dedicada a su labor con tremenda responsabilidad; tiene las mismas carencias materiales que los otros entrenadores, pero se sobrepone a ellas; felicidades a ese entrenador, a su cuerpo de dirección y por supuesto a los niños, que son los verdaderos artífices del triunfo.