Elsa Ramos.
El próximo miércoles 9 de diciembre los ocho equipos clasificados para la segunda fase de la 55 SNB seleccionarán sus cinco refuerzos
¿Cuántos refuerzos podrán aportar los Gallos a la segunda fase de la Serie Nacional en su versión 55? Esa es la pregunta que ocupa por ahora a la afición espirituana ante la cercanía de la jornada de elecciones el miércoles 9 de diciembre.
Ese día los ocho equipos clasificados seleccionarán sus cinco refuerzos para la segunda ronda del campeonato, que comenzará sus acciones el martes 15.
Para ayudar a responder la interrogante, les aportaré mis consideraciones a partir, sobre todo, del análisis estadístico del desempeño de varios yayaberos en la primera fase, pero con una alerta necesaria: en las peticiones de cada manager no siempre se tiene en cuenta el saldo estadístico, pues cada uno trata de reforzar aquellas posiciones más por utilidad que por rendimiento y también en la tensión que impone el bombo, las cámaras de televisión y la poca preparación de algunos, comportamientos que a la hora de escoger propician que se cometa más de una injusticia.
Para ilustrarles solo les recuerdo que en la pasada campaña el líder de los bateadores Yunier Mendoza fue el último refuerzo seleccionado por Matanzas, donde luego apenas calentó la nómina.
Pero pensemos que en su cuarta temporada, la actual estructura haya madurado y que del show televisivo del miércoles, emerjan la mayoría de los más destacados en la primera fase de los equipos que quedaron fuera del concurso.
Si nos atenemos a los números seis jugadores de posición de Sancti Spíritus serían elegibles. De ellos cinco se lograron ubicar entre los 24 peloteros que promediaron sobre 300 entre los elencos que ocuparon los puestos del nueve al 16.
Uno de los que podría por primera vez vestir la franela de otro conjunto es Daviel Gómez. Sin mucho ruido el fomentense se adueñó del primer bate de los Gallos con una alta eficiencia no solo por su 338 de bateo. El muchacho es hábil y rápido y así pudo alcanzar la primera almohadilla al menos en 68 ocasiones (sumados los hits: 53, los deadball: 2 y los boletos 13), fue el máximo robador del conjunto con 5, segundo en toques (10) y un eficiente productor de carreras: treinta anotadas (líder del conjunto) y 19 impulsadas. Por si fuera poco, el sitio Cubadebate publicaba un material donde lo reconocían como el mejor bateador de la primera fase frente a los lanzadores llamados élite (Freddy Asiel Álvarez, Jonder Martínez, Alberto Bicet…) con 431.
Si algún “problemita” se interpone entre la justicia y Daviel, es el hecho de que su posición más regular fue la de jardinero, justamente la que mayor cantidad de optantes tiene y la que aparece mejor resguardada en la mayoría de los ocho clasificados.
Por la carencia de receptores que tenemos en el país, Eriel Sánchez pudiera repetir por tercera vez como refuerzo, (antes lo hizo con Matanzas y Holguín) pues pese a sus 23 campañas, el veterano alternó como receptor y designado y fue el máximo impulsor del elenco con 26 con un balance equilibrado de cinco bases robadas e igual cantidad de cogidos robando.
Uno de los que aspira a ser llamado por primera vez es el jardinero zurdo Dunieski Barroso, envuelto en una de sus mejores campañas al menos en average con 343, el número veinte de toda la lid, aunque su producción de carreras puede ser mejor.
El primera base Yunier Mendoza tuvo otra buena campaña con promedio de 339 y séptimo en hits, además de una excelente defensa con solo un error para 998 de average, mientras el torpedero Orlando Acebey cierra el grupo de los 300 al compilar 301 y un buen 972 a la defensa.
Sin estar en el grupo de los 300, Luis Dariel Serrano (252) pudiera reforzar la banca de cualquier conjunto por figurar entre los primeros jonroneros de la serie con nueve, aunque el año pasado con esa misma cantidad de cuadrangulares y mejor promedio vio los toros desde la barrera y ahora tiene en su contra una discretísima defensa de la tercera almohadilla con apenas 881 de average al compilar 15 errores.
De acuerdo con la experiencia de las tres peticiones anteriores han sido los lanzadores los más favorecidos a la hora de escoger, pues se corresponden con las mayores necesidades de los conjuntos en una fase que se anuncia más exigente.
De ese río revuelto pueden sacar ganancia al menos tres hombres: Yamichel Pérez, Yuen Socarrás y Yankiel Mauri, sin decantar al joven Aldo Conrado.
En su mejor campaña, Yamichel debe ser llamado a cualquiera de los equipos por primera vez, pues se incluyó entre los primeros en promedio de ganados y perdidos con 6-1 y su pcl de 2.41 se inscribe entre lo mejor de los lanzadores “elegibles” de los ocho conjuntos eliminados.
Con actuaciones discretas como refuerzo de Holguín, primero, y de Industriales después, Socarrás reunió números como para ser tenido en cuenta sobre todo por sus 2.11 pcl y sus 52 ponches, segundo de la contienda.
Con experiencia como refuerzo de Granma el pasado año, Yankiel Mauri es otra vez fuerte aspirante, pues aunque su promedio de ganados y perdidos fue adverso: 0-6, se incluyó entre los primeros en juegos salvados con siete y su pcl es aceptable: 3.66, mientras Aldo Conrado (3-1 y 3.28 pcl) puede socorrer a algún cuerpo en apuros.