Amparados en los bates de Matt Chapman y del cubano Jorge Soler, los Gigantes de San Francisco completaron la barrida en la serie de cuatro juegos ante los Rockies de Colorado.
Desde el año 2022 los Gigantes no concretaban una barrida en series de cuatro choques y, con la del domingo, sumaron la victoria número 12 de forma consecutiva, ante los Rockies, como locales.
En los juegos del domingo, el duelo San Francisco-Colorado tuvo a un Jorge Soler en verdadera combustión, tras irse del choque con tres hits en cinco veces al bate, incluyendo una anotada y una producida.
Uno de esos hits fue un doble (por regla) productor de una anotación que, en el cierre del segundo inning, amplió la ventaja de los Giants a 3×0.
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Durante los cuatro desafíos recientes, Soler le conectó al picheo de los Rockies un total de nueve hits, incluyendo tres dobles, un jonrón y cuatro carreras impulsadas, para comandar una ofensiva que de a poco va tomando forma con “El Crudo” como primer bate de la alineación.
Hasta ahora, Soler lleva 12 jonrones en la temporada y 40 carreras impulsadas, algo lejos de lo que puede conseguir el cubano, pero mucho mejor, al menos en cuanto a promedios, si revisamos lo hecho por él en los primeros compases de la campaña.
La mejor temporada en materia ofensiva para Jorge Soler llegó en el 2019, cuando jugaba para los Reales de Kansas City y sobrepasó las 100 carreras impulsadas y los 40 jonrones; específicamente 48: récord actual para los cubanos en las Grandes Ligas.
Luego de esa campaña, no ha estado ni cerca de repetir esos números de 2019, solo el pasado año, cuando como jugador de los Marlins pasó de 100 hits y empujó 75 anotaciones, dibujó mejores numeritos a sus registros.
No obstante, el hecho de no imitar semejante rendimiento no quiere decir que sea menos, pues su bate le resultó muy útil a los Bravos campeones de 2021 y, poco a poco, está acomodando su rendimiento con los Gigantes de San Francisco.