HOUSTON, TX – En su afán de reducir cada día más la duración de los partidos de béisbol, desde 2023 entrarán en vigor una serie de normas que modificarán de alguna manera el juego. Una de ellas será cronometrar el tiempo que los lanzadores se toman entre envío y envío. Si bien hasta la pasada temporada no hubo demoras considerables en tal sentido, a partir de la próxima (cuando las bases estén limpias) los serpentineros tendrán un máximo de 15 segundos desde que su receptor les devuelva la esférica hasta que estos inicien los movimientos para soltar el próximo pitcheo.
Asimismo, el tiempo aumentará a 20 segundos si el pitcher tiene corredores en circulación, y en caso de excederse, el árbitro principal los penalizará automáticamente con una bola en su conteo. La medida probablemente no caiga muy bien en la totalidad de los 30 cuerpos monticulares de la industria, pero como toda regulación habrá que acatarla, hacer ajustes y darle cumplimiento. El tiempo promedio que se tomaron los pitchers durante 2022 cuando no tenían corredores por los senderos fue 18.1 segundos, mientras que con hombres en las almohadillas aumentó a 23.3 segundos.
Ósea, básicamente la media en ambos casos estuvo situada unos 3 segundos y fracción al norte de los nuevos estándares. La medida, pese a que se implementará de manera uniforme, no afectará a todos por igual. Cada lanzador tiene su propio estilo, por lo cual no todos se sienten cómodos con el mismo tiempo de recuperación entre envío y envío. Además, existen otros factores que pueden influir directamente acá, cómo lo puede ser por ejemplo la compenetración entre pitcher y catcher, etcétera.
A partir de 2023 se cronometrará el tiempo entre envíos a los pitchers:
• 15 seg. con bases limpias
• 20 seg. con corredores en base.La media de #MLB (2022) en el primer caso fue 18.1 seg, mientras que en el segundo 23.3 seg.
Así se comportó el pitcheo de Houston en 2022 ? pic.twitter.com/EhTrE4xRTc
— Javier Gonzalez (@Astros_Coverage) December 26, 2022
Siendo este el caso, seria prudente adentrarnos en el cuerpo de pitcheo de los Astros y de modo comparativo, analizar que repercusión podría traer esta nueva normativa en cada uno de los brazos que lo componen. Seth Martinez, por ejemplo, no debe sufrir mucho. Durante 2022 el mexicoamericano se tomó solo 15.8 segundos con bases limpias y 20.9 segundos con hombres en circulación (15.8 seg / 20.9 seg). Lo mismo que el sinaloense José Urquidy (16.4 seg / 21.6 seg) y Brandon Bielak (16.5 seg / 20.4 seg). Sin embargo, otros como el venezolano Luis García (21.2 seg / 27.1 seg) o el cerrador Ryan Pressly (23.7 seg / 25.7 seg) tal vez necesiten hacer mayores ajustes.
Sin más, acá les va la relación completa del tiempo que se tomaron los lanzadores de Houston en ambas situaciones a lo largo de 2022:
Rotación:
* Framber Valdez (17.8 seg / 21.5 seg)
* Cristian Javier (18.6 seg / 24.8 seg)
* Lance McCullers jr. (16.6 seg / 26.4 seg)
* Luis García (21.2 seg / 27.1 seg)
* Jose Urquidy (16.4 seg / 21.6 seg)
* Hunter Brown (20.1 seg / 25.0 seg)
Bullpen:
* Bryan Abreu (21.2 seg / 24.4 seg)
* Rafael Montero (20.1 seg / 26.7 seg)
* Héctor Neris (19.4 seg / 22.4 seg)
* Ryne Stanek (22.5 seg / 26.3 seg)
* Phil Maton (20.2 seg / 23.0 seg)
* Seth Martinez (15.8 seg / 20.9 seg)
* Enoli Paredes (17.9 seg / 19.0 seg)
* Brandon Bielak (16.5 seg / 20.4 seg)
* Blake Taylor (19.3 seg / 21.0 seg)
* Ronel Blanco (17.7 seg / 24.7 seg)
* Parker Mushinski (19.2 seg / 22.5 seg)
Cerrador:
* Ryan Pressly (23.7 seg / 25.7 seg)
NOTA ACLARATORIA: Las cifras, obtenidas del website www.baseballsavant.com, fueron medidas tomando como puntos de referencia el tiempo que demoró cada lanzador entre un envío y otro, mientras que la regulación que entrará en vigencia a partir de 2023 le contará al lanzador únicamente el tiempo que transcurra desde que reciba la bola de vuelta de su catcher hasta que comience los movimientos para soltar su próximo pitcheo. Según la propia página digital, se calcula que unos 6 segundos transcurren desde que el receptor recibe el primer envío hasta que este le devuelva la bola a su compañero de batería para que se prepare para hacer el siguiente.