Con pocas alegrías y muchas deudas se ha comportado el rendimiento en los equipos cubanos participantes en los torneos Premier 12 de los jugadores insertados esas campañas en el béisbol japonés, sea en la NPB o en las categorías inferiores.
En este trabajo repasamos la labor de cada uno, aclarando que nos referimos a jugadores activos ese mismo año en Japón. Si pasaron antes o después por el país asiático no son tomados en cuenta.
El primer Premier 12 aconteció en 2015, cuando la Federación Cubana daba sus primeros pasos en la inserción de peloteros en ligas profesionales. De la nómina del Cuba a esa lid hubo dos jugadores con accionar esa campaña en la NPB: Alfredo Despaigne y Héctor Mendoza.
En el caso del granmense su desempeño, si bien no fue el de la estrella que era entonces en Japón, estuvo entre lo rescatable del combinado cubano, despachando uno de los dos jonrones antillanos (el otro fue de Stayler Hernández) y remolcando cuatro anotaciones (entre los tres punteros de la Mayor de las Antillas en ese renglón junto con Stayler y, sorpresivamente, Yunieski Gurriel).
Su average fue de .261 (23-6) y su nota más discreta fue el desequilibrio entre boletos y ponches (2-7).
Por su parte, el pinero Mendoza fue notablemente castigado en dos apariciones sobre el box, con apenas 1.1 entradas de labor, en las que recetó dos ponches y regaló un boleto. Aunque solo le batearon para .200, sus indicadores en PCL (13.50) y WHIP (1.82) fueron funestos.
Para la segunda versión, en el 2019, la nómina cubana tuvo cinco jugadores activos en el béisbol nipón, cuatro de ellos en la NPB (Despaigne, Yurisbel Gracial, Liván Moinelo y Raidel Martínez) y uno en las divisiones inferiores (Ariel Martínez).
Tanto Despaigne como Gracial fueron la sombra de su rendimiento en Japón. El cuarto bate cubano apenas ligó para .167 (12-2), con cuatro “chocolates” y ninguna empujada mientras que el yumurino, quien llegaba acabando de ser el MVP de la Serie de Japón, se fue peor, de 12-0, con una remolcada y también cuatro “cafecitos”, todo ello dentro de una anémica ofensiva que no pudo conectar extrabases.
Ariel Martínez no vio acción en el evento. Entre los lanzadores, Raidel trabajó tres entradas en un partido, donde no permitió carreras y le batearon para .250 pero su control no estuvo exquisito, con tres ponches y dos boletos.
El otro vueltabajero, Moinelo, lanzó dos veces y se agenció la única sonrisa cubana (ante Australia), con 2.2 capítulos en los que tuvo similar cifra de ponches y boletos (3-3), solo le batearon para .143 y sus indicadores en PCL (6.75) y WHIP (1.82) fueron, inusualmente, altos.
En ambos casos cumplieron con su rol en un momento determinado pero no mostraron la excelencia que los ha caracterizado en su andar por Japón.
Llegamos entonces a la tercera edición, en este 2024, la de mayor cantidad de “japoneses” en el equipo Cuba, con cuatro participantes en la NPB (Moinelo, Raidel, Ariel y Christian Rodríguez) y dos en ligas menores (Frank Abel Álvarez y Darío Sarduy).
De todos ellos el único con nota de aprobado en el Premier 12 fue Raidel, autor de un salvamento en el único éxito (nuevamente frente a Australia), con dos ponches en un episodio y sin permitir libertades.
Moinelo, llamado a ser el as del cuerpo de pitcheo, se vio notablemente disminuido en su forma física, cargando con el revés en sus dos salidas, con casi la misma cantidad de ponches y boletos (7-5) en 5 capítulos y números fatales en PCL (12.60) y WHIP (2.00).
Frank Abel laboró 2.2 innings en dos choques, con más transferencias (3) que “chocolates” (1), PCL de 3.38 y elevado WHIP de 1.27.
Pese a recibir la confianza de los técnicos, el torneo le quedó alto al jovencito Darío, con dos juegos lanzados (uno como abridor), caminando apenas 1.1 entradas y dejando estadísticas para el olvido en PCL (13.50), WHIP (4.55) y average rival (.571).
Entre los bateadores, Christian no tuvo turno al bate, siendo sorprendido en un intento de robo como corredor emergente mientras que Ariel falló una y otra vez en su misión de remolcar anotaciones, conectando para .167 (18-3), con un doble como único extrabase.
Los «japoneses» en el equipo Cuba
La realidad es que, tradicionalmente, los “japoneses” del equipo Cuba han quedado por debajo en la mayoría de los lides internacionales, da igual si su inserción ha sido antes de empezar la temporada, durante la misma o una vez terminada. La mayoría han firmado carreras destacadas en el béisbol nipón, pero vistiendo la camiseta de la selección nacional la historia ha sido totalmente distinta.