César Prieto es uno de los peloteros más mediáticos y talentosos que han salido de Cuba en los últimos años. Su calidad en los eventos locales a una temprana edad, hizo que los fanáticos en la isla, le pusieron los ojos a ese beisbolista diferente del que todos hablaban.
En la Serie 60 antes de abandonar al equipo Cuba en el Preolímpico de las Américas lideró varios departamentos: AVG (.403), hits (128), dobles (21), comparecencias al bate (360), veces al bate (310), total de bases recorridas (184) y carreras anotadas (78).
El 15 de enero de 2022 hizo oficial su pacto con los Orioles de Baltimore por un bono de $650 000. Casi tres meses más tarde (7 de abril) debutó oficialmente como profesional con los Aberdeen IronBirds (Clase A Fuerte) y un poco más tarde (24 de mayo) fue asignado al nivel Doble A con Bowie Baysox.
11th home run of the season for César Prieto. pic.twitter.com/ASJJ6nKBw5
— The Verge- An Orioles MiLB Podcast (@BSLOnTheVerge) September 4, 2022
Para César Prieto su primera temporada y 115 juegos ya son historia en el profesionalismo: ¿Cómo le ha ido? ¿Por qué no está en Grandes Ligas? ¿Está en retroceso o en desarrollo?, todas estas y otras interrogantes se preguntan a diario los miles de fanáticos que siguen la carrera del cienfueguero.
Lo primero que debemos entender es que el béisbol en Estados Unidos es uno de los más organizados en el mundo, nada es regalado, hay que ganarse un puesto dando palos y sobre todas las cosas, hay mucha competencia, porque sin dudas, hay talento por doquier.
El sistema ha cambiado bastante, como bien se dice: el dinero está en Grandes Ligas, ya esos contratos exorbitantes que lograban los antillanos renombrados en la isla al llegar a Estados Unidos no existen; tienes que llegar y demostrar realmente de qué estas hecho, para luego ganarte los millones. Los últimos ejemplos de esto son Yordan Álvarez y Randy Arozarena, quienes tuvieron contrato de liga menor (jugando ya en MLB) hasta que demostraron su valía.
La temporada de César no se puede catalogar como del todo mala, pero tampoco ha llenado la expectativa que esperaban los especialistas de él. Un punto de vista algo negativo es su retroceso en el TOP-30 entre los prospectos de los Orioles, pues comenzó la temporada en el lugar 12 y en la más recientemente actualización ha descendido al puesto 19, evidentemente no son las mejores noticias.
Cuando César eligió a los Orioles fue precisamente para tener un camino más limpio para llegar al Big Show, por decirlo de alguna forma, pero ahora mismo tiene ocho jugadores por encima de él de diferentes edades (todos jóvenes) que juegan en el infield, es decir, que son directamente su competencia.
Revisando el porqué de esta degradación de lugares, nos percatamos que presentó problemas enfrentando a los lanzadores zurdos, a los cuales les bateó para .221 (86 AB; 19 H), con tres dobles, igual cantidad de jonrones y solo ocho remolques.
Contra los derechos fue otra historia, exhibió una mejorada línea ofensiva de .285/.327/.414/.741, con 108 imparables en 379 turnos legales, 25 biangulares, ocho batazos de vuelta completa y 49 traídas para home.
También debe cuidar su comportamiento en el home, solo recibió 20 bases por bolas en 494 comparecencias al bate, esto dio al traste que su diferencial entre OBP-AVG fuera solo de .041 (314-273) y a la postre que su OPS quedará por debajo de .800 (.718).
Con Bowie (90 juegos) bateó para .255 (368 AB; 94 H) y conectó 26 extrabases (22 2B y 4 HR). En la temporada (A+ y AA) presentó slash line de (.273/.314/.404/.718), con 39 batazos de más de una base (28 2B y 11 HR) y 57 impulsadas. En el último mes solo bateó para .163 (49 AB; 8 H) en 12 juegos.
Sin dudas fue de más a menos en la contienda, fue de batear .328 y .339 en abril y mayo a batear .245 y .163 en agosto y septiembre. También debemos comprender que es su primera temporada, puede que haya llegado cansado a la recta final.
No podemos hablar de temporada mala cuando bateó más de .270 y superó los 120 hits, pero sin dudas César tiene que dar un poco más, tiene que sacar ese extra que se espera de él, para recibir más oportunidades dentro de la organización.
Desde el 3 de octubre tendrá un nuevo reto, los Orioles le han dado la oportunidad de participar en la Arizona Fall League (Liga de Otoño de Verano), conocida también como la Liga de Prospectos de Arizona. Allí representará a Scottsdale Scorpions y durante poco más de un mes podrá foguearse con los mejores talentos de las diferentes organizaciones.
El próximo año según su progreso en el Off-Season debería comenzar en Doble A y rápidamente tratar de dar el salto hacia la antesala de la Gran Carpa, aunque perfectamente la organización lo pudiese colocar inicialmente en Triple A, todo está por verse en un futuro, por el momento, MLB Pipeline le sigue proyectando su debut en Grandes Ligas en 2023.
2 comentarios
Miguel, quién te dijo que para subir a MLB hace falta ir a ningún clásico. Está en el sistema de ligas menores, ahí es donde tiene que quemarla, ahí es donde tiene que pulirla para que lo suban. Ese chamaco si mejora su disciplina y sigue entrenando fuerte sí va a subir. No sea envidioso, Miguel
Ya lo dije a un comienzo que este chico no llegaba a grandes ligas ni que duerma con la mujer de tarzan.para mi es que se adelanto demasiado y perdio la oportunidad de participar en el clasico y ahi se reconoceria sus cualidades una puerta perfecta para que hubiera llegado a grandes ligas pero ni modo perdio su oportunidad