Por David Venn
MIAMI — Cionel Pérez ha llegado al 2019 con sumo entusiasmo, unos meses después de hacer su debut en Grandes Ligas con los Astros. A sus 22 años, el zurdo cubano no ve la hora de llegar a los entrenamientos y luchar por un espacio en el equipo grande de Houston.
«Fue un año inolvidable», dijo Pérez, quien esta semana participa en el Rookie Career Development Program de MLB y la Asociación de Jugadores, programa de orientación para los jóvenes cerca de establecerse en las Mayores. «Yo creo que de los mejores años en mi vida, incluso el mejor, porque pude cumplir el deseo (que tenía) desde niño. Desde que nací, aprendí a jugar pelota. Fue lo primero que me enseñó mi padre.
«Uno de los objetivos míos era llegar a las Grandes Ligas y jugar. Y lo cumplí. Fue un gran año para mí».
En apenas su segundo año en el béisbol profesional de los Estados Unidos, Pérez brilló en Doble-A Corpus Christi (6-1, EFE de 1.98 y 83 ponches en 68.1 entradas) y luego Triple-A Fresno (3.38 en cuatro juegos) para ganarse un primer ascenso a las Grandes Ligas en julio. En ocho presentaciones y 11.1 innings como relevista entre julio y septiembre, Pérez tuvo promedio de carreras limpias de 3.97 con los Astros.
Una de las claves para Pérez ha sido un aumento en su velocidad. Empezando su carrera con Matanzas en la Serie Nacional Cubana, el zurdo llegaba con consistencia a 90-92 millas por hora con su recta. En los últimos dos años en el sistema de Houston, la bola rápida ha subido a 96-97 mph, junto a pitcheos secundarios que también han ido mejorando desde el 2017, la primera campaña del habanero en liga menor de Houston.
Ahora Pérez se enfoca en dar los últimos toques para poder establecerse en un equipo grande de los Astros que, de no agregar más pitcheo abridor este invierno, podrían apoyarse en brazos jóvenes como el de Pérez (y de Forest Whitley y Josh James, por supuesto) para los últimos puestos en su rotación.
«Falta todo», expresó Pérez al hablar de lo que se necesita para dar el próximo paso, que podría incluir un inicio del 2019 en Triple-A. «Uno siempre tiene que mejorar todos los años. Todavía estoy muy enfocado en el cambio.
Necesito mejorarlo. El slider, el control, comando.
«Y en Grandes Ligas siempre se tiene que estar aprendiendo todos los días. Es una cosa nueva siempre».
YULI, UNA PERSONA DE MUCHO APOYO
Cuando Pérez fue subido al equipo grande de los Astros, se encontró con su compatriota Yuli Gurriel, quien fue de mucha ayuda en el ajuste a la vida de Grandes Ligas-aunque fuera por poco tiempo.
«Yuli es mi amigo personal», afirmó Pérez. «Me ayudó mucho cuando lleguéal equipo. Me dio muchos consejos. Siempre me decía lo que tenía que hacer, lo que debía hacer».
Ahora Pérez, calificado como el prospecto número 5 de los Astros, pretende seguirle los pasos como jugador fijo de un equipo que aún aspira a ganarlo todo.