

«Me siento contento —se nota relajado desde el otro lado del teléfono. Es un honor regresar a la Serie, después de un tiempo fuera, con ese gran equipo que es Villa Clara. Un equipo excelente, quiero agradecer a Vladimir (Hernández) por confiar en mí, por darme el chance para aportar mi experiencia. Aunque yo sé que ese equipo está adaptado a jugar play off. Trataré de esforzarme por encajar rápido, aunque somos muy cercanos e iré a reunirme pronto con buenos amigos».
Cepeda, aquejado esta temporada de dos lesiones, dice estar de alta médica y sentirse bien, con ganas de darle a Villa Clara todo el potencial que no pudo entregarle a sus Gallos, por encontrarse a media máquina entonces.
«Llevo más de 15 días entrenando el bateo, y no tengo incomodidad alguna en el codo, y antes estuve corriendo bien. No perdía la esperanza de que me escogieran, y en el fondo, fue una alegría tremenda, que fuera Villa Clara. Las lesiones van y vienen. A veces piensas que vas bien y recaes, pero ojalá que esta no vuelva».
—¿Con intenciones de «robarle» lo de cuarto bate a Malleta?
—No, para nada. Lo que decida la dirección en mi caso. Lo mío será dar apoyo y que mi trabajo dé frutos y quienes me escogieron se sientan complacidos con mi aporte».
Ya sea de cuarto madero, o de quinto, como tapadera del industrialista Alexander Malleta, lo cierto es que Hernández armó una dupla, veterana, pero de team Cuba, que hará sudar a unos cuantos en el box. A eso, también póngale cuño.