En la jornada de este jueves se celebró el congresillo técnico con vistas a la venidera Serie Nacional 61. La prensa que asistió al salón Adolfo Luque pudo conocer de primera mano lo más relevante del encuentro, en voz del comisionado nacional Juan Reynaldo Pérez.
La oficialización de las 16 nóminas y la aprobación del reglamento formaron parte de la agenda. Además se conocieron detalles del calendario, como la totalidad de partidos en el torneo regular que será de 75 para cada elenco. El horario de celebración de los partidos será el incómodo de la 1.00 pm por el momento y posteriormente, pasará a las 2.00 pm con la llegada del horario de verano.
Este ha sido uno de los temas más polémicos para los aficionados en los últimos años, ya que priva a gran parte de la fanaticada del disfrute de sus equipos por ser un horario meramente laboral. Otro asunto que despierta inquietudes es la inserción o no de los peloteros contratados en ligas profesionales, en el cónclave trascendió que solo los que figuran en la plataforma de la federación podrían causar altas o bajas de sus respectivos equipos.
Tratamiento muy diferente a los llamados “reinsertados”, que deben figurar sus nombres en el listado de salida de cada plantel. Además de que solo serán elegibles a la postemporada si se incorporan antes del partido 61 de la contienda y si acumulan 40 veces al bate o 20 entradas lanzadas según corresponda. Tales serían los casos de Yadir Drake o Erisbel Arruebarruena, por ejemplo, ya que sus contratos profesionales son por gestión propia.
Se pudo conocer además que la fase final se disputará entre los 8 equipos mejor ubicados en la tabla, las series serán sin la adición de refuerzos y al mejor de 7 partidos. Los listados iniciales de cada conjunto contarán con 40 jugadores, pero solo serán elegibles 25 para cada encuentro.
Sin dudas lo más polémico de la jornada fue la propuesta de una serie selectiva a celebrarse a finales de año, con esquema de 6 elencos. La justa estaría conformada por el campeón de la Serie 61, un equipo nacional con categoría sub-23 y otros 4 conjuntos de carácter regional.
Un torneo que desde su propuesta luce como otro intento fallido por rescatar aquellos certámenes de otras épocas. Carecería a todas luces de lo que a priori pudiera motivar a prensa y afición, calidad y equilibrio en la conformación de los equipos. Mucho tendría que mejorar esta idea la autoridad del béisbol en la isla para despertar algún interés en sus seguidores.