Por Michel Contreras
El béisbol te da sorpresas: cumplidos los dos primeros meses de la campaña 2019 de Grandes Ligas, José Iglesias no solo es el único pelotero cubano que promedia sobre .300, sino que también constituye el punto más alto de la Armada cuando de conectar con compañeros en el camino se trata.
A Candelita le ha venido de maravillas la mudanza a Cincinnati, y para probarlo está su average global de la temporada (.306), así como sus rendimientos con corredores en posición anotadora (¡.472!) y en las bases (.384).
La estadística que acompaña estos párrafos incluye a los 15 cubanos que han consumido veces al bate en este curso ligamayorista, y en ella resaltan otros cuatro jugadores cuya cosecha ha sido notablemente superior llegado el trance de subir carreras a la registradora.
Son los casos de José Dariel Abreu (quien sube de un .255 general a .340), Aledmys Díaz (de .286 a .360), Yasiel Puig (de .218 a .300) y Jorge Soler (de .245 a .304).
La otra cara de la moneda la encarnan tres figuras que descienden bastante en esos turnos donde la responsabilidad de producir se multiplica: Yulieski Gurriel (baja de .261 a .216), Guillermo Heredia (de .259 a .182) y Yandy Díaz (de .256 a .150).
(Tomado de Cibercuba)