Con el triunfo de la Revolución y el inicio de la construcción de estadios beisboleros en todo el país, surge la necesidad de edificar en la provincia pinareña uno en la cabecera, como sede de los elencos locales. Así, el 19 de enero de 1969, durante la novena Serie Nacional, surge el Capitán San Luis, el cual ha sido la casa de los equipos Forestales, Vegueros y Pinar del Río en Series Nacionales y Selectivas.
Grandes peloteros como Omar Linares, Alfonso Urquiola, Luis Giraldo Casanova, Rogelio García, Juan Castro, Pedro Luis Lazo y otros muchos se lucieron allí. Sin embargo, próximo a cumplir 50 años de inaugurado, el cuartel general del béisbol en Pinar del Río no pasa por su mejor momento.
Viejos problemas se agudizan con el paso del tiempo y las soluciones que podrían ser simples comienzan a tornarse más complejas. Hoy ya se ejecuta una serie de acciones con vistas al aniversario 50 de la fundación de esta instalación deportiva, que debe estar lista para la próxima Serie Nacional. Con el objetivo de conocer lo que allí acontece, Granma se trasladó a la más occidental de las provincias cubanas.
DESDE EL TERRENO
El terreno del Capitán San Luis figuraba como uno de los peores del país, bastaba que lloviera unos 15 minutos para que no se pudiera jugar, por lo mínimo, en dos días.
«Ahora se ha levantado toda el área de la medialuna, para solucionar sus problemas de drenaje, además se está trabajando en la sustitución de la arcilla contaminada y en la implantación de las capas necesarias hasta llegar al nivel del césped», comentó Osniel Padrón Álvarez, jefe del equipo de mantenimiento del estadio.
«También haremos lo mismo con la zona de seguridad y delante de los dogaout. Se están reparando los colchones que se encontraban en mal estado y la Empresa de Industrias Locales del territorio es la encargada de restaurar los palcos de la instalación», agregó.
Antes de cada serie el estadio se pinta y embellece. Hace apenas dos años los club-house fueron remodelados y hoy cuentan con las condiciones necesarias para los atletas y entrenadores.
LA NUEVA PIZARRA
Desde la anterior campaña beisbolera, la pizarra, única del país que reflejaba tres colores (verde, anaranjado y rojo), comenzó a presentar problemas técnicos irreparables, por lo que se decidió desmontar sus conexiones electrónicas, y se rehabilitó con operación manual, al estilo antiguo.
Para beneplácito de los amantes del deporte nacional en Vueltabajo, en su cuartel general se instalará una pizarra moderna marca Samsung, que se prevé esté lista para el inicio de la próxima 59 Serie Nacional.
«La pantalla, con características similares a la instalada en el Latinoamericano, se encuentra en la provincia desde el inicio de la presente campaña, y en un primer momento se pensó colocarla detrás del jardín derecho, pero estudios realizados demostraron que ese lugar no posee los requisitos necesarios para la cimentación. Ya se realizó el proyecto para montarla detrás del jardín izquierdo», dio a conocer Mirrey Moreno Neyol, subdirector del Estadio Capitán San Luis.
«Con esta pantalla se brindará un nivel de información mucho mayor a los aficionados, además de amenizar el espectáculo deportivo. No vamos a deshacernos de la antigua pizarra, pues cuando se juegue de día y haya problemas con la electricidad, se utilizaría, aunque no exista la posibilidad de que vuelva a funcionar de manera electrónica», detalló Moreno Neyol.
LA TORRE AUSENTE
Desde el año 2002, tras el paso del huracán Iván, en el Capitán San Luis se juega con la ausencia de la torre del jardín derecho. Dieciséis años después, solucionar este tema no ha sido una prioridad para los directivos del béisbol en el territorio, según Moreno Neyol.
La realidad es que, tras el reclamo de los directores de equipo por la falta de iluminación en el estadio, en cada contienda se efectúan menos partidos de noche en Pinar del Río, al punto de que en la primera fase de la 58 Serie Nacional, por una causa u otra, el Capitán San Luis solo abrió sus puertas una vez en horario nocturno.
«Tenemos un gran déficit de bombillas en las torres, pero se trabajó duro con los focos que teníamos y se les dio mantenimiento con un alcohol especial. Esto mejoró el alumbrado un 40 % aproximadamente», informó Michel Hernández Almora, metodólogo de la Comisión Nacional de béisbol en Pinar del Río.
Hernández Almora añadió que es posible jugar de noche gracias a la inclinación que se les ha aplicado a las luces del jardín central y a las ubicadas encima de primera base, para apoyar la zona sin torre. A pesar de estos esfuerzos, existen notables partes oscuras en el terreno, por lo que ya está concebido el proyecto de construcción de la ansiada torre.
LA GRADA DE SOL
El estadio pinareño es uno de los que cuenta con menos capacidad, poco más de 10 000 asientos entre palcos y gradas.
Tras la final de la Serie 55, cuando los tigres avileños y los vegueros de Pinar del Río discutieron el campeonato, quedó aprobado un proyecto de ampliación para efectuarlo entre el 2017-2018 en el Capitán San Luis, sin que hasta el momento se haya comenzado. Solo la «lomita» fuera del jardín izquierdo, acoge al público cuando se desborda la instalación.
El próximo 19 de enero el San Luis cumplirá medio siglo de historia. Es muy probable que ese día, debido a las labores de reparación, no jueguen pelota en Pinar del Río, pero lo más importante es que cuando vuelvan a dar la voz de play ball, la casa de los Vegueros sea un escenario más acogedor para que su equipo regale a su público nuevos éxitos, emociones y alegrías.