Por: Javier Quintana
El bateador cubano, Bryan Ramos, ha sido seleccionado jugador del año de su equipo, los Cannon Ballers de Kannapolis, de la Clase A baja perteneciente a los White Sox de Chicago. Su poderío con el madero y su velocidad han representado el éxito para su conjunto en reiteradas ocasiones.
Nacido en La Habana en el año 2002, Ramos tuvo un buen desempeño en la categoría sub 15 en Cuba. En 2018, con tan solo 16 años logró firmar con los Medias Blancas.
Bryan Ramos rips this to the wall to drive in Caberea Weaver. #Ballers win 3-1. #WhiteSox pic.twitter.com/eXTnf7Jj3r
— White Sox Daily (@dailywhitesox) September 10, 2021
En 2019 se estrenó como jugador profesional en la Liga de Arizona como novato. Su nivel en el torneo fue excepcional con una línea ofensiva fue de 277/353/415.
Desde el inicio de la actual temporada de 2021 forma parte del equipo Cannon Ballers de Kannapolis. Ahí, en 410 oportunidades en el plato ha conectado 13 jonrones, se ha apoderado igual cantidad de ocasiones de las almohadillas y ha remolcado 55 carreras para conseguir así un promedio de bateo de 239 y uno de OPS de 746.
En sus dos temporadas en total como profesional posee 598 turnos al bate en los que ha impulsado 81 carreras y despachado 17 vuelacercas. Su average es de 251 y su OPS de 743.
Bryan Ramos has turned two nice double plays tonight. #Ballers #WhiteSox pic.twitter.com/e1FSeSqh6Q
— White Sox Daily (@dailywhitesox) September 7, 2021
Según análisis de su propia franquicia, la combinación de fuerza y de velocidad que tiene Ramos con el bate le otorga el potencial para conectar 20 o más jonrones por temporada.
Asimismo asegura que dentro de los White Sox existen opiniones encontradas sobre la posición defensiva que debe tener.
Según los especialistas el cubano ha demostrado una fuerza sólida en los brazos en la antesala, pero temen que eso pueda disminuir en el futuro si también lo hace su velocidad. Su desempeño también ha sido bueno en la segunda base durante este 2021, sin embargo siguen temiendo por la rapidez en esta posición, por lo tanto, pudiera terminar custodiando en algún momento alguna de las esquinas de los jardines.